LAGOS 14 Dic. (Reuters/EP) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido este miércoles que un tercio de los 743 centros médicos que hay en el estado de Borno, en el noroeste de Nigeria, han sido destruidos por completo a causa de la violencia de la insurgencia que está llevando a cabo el grupo terrorista Boko Haram.
El grupo islamista ha matado a 15.000 personas y ha provocado el desplazamiento de más de dos millones de nigerianos en su intento de crear un "califato islámico" en el noroeste de Nigeria, el país más poblado de África y uno de los principales productores africanos de energía.
Las fuerzas de seguridad nigerianas, que cuentan con el apoyo militar de Camerún, Chad y Níger -- que también han sufrido las consecuencias del terrorismo de Boko Haram -- han conseguido expulsar a los milicianos islamistas de gran parte del área que habían tomado bajo su control. Después de meses aislados, los civiles que vivían bajo la tiranía de Boko Haram necesitan con urgencia asistencia humanitaria.
En la actualidad, la organización yihadista apenas controla territorio, pero continúa llevando a cabo atentados en el noroeste de Nigeria, provocando el caos y el terror entre la población. El pasado viernes, 56 personas perdieron la vida por un atentado suicida, perpetrado por dos niñas.
De acuerdo con los datos que ha proporcionado la OMS en colaboración con el Ministerio de Salud de Nigeria, de los 743 centros médicos que hay registrados en el estado de Borno, el más afectado por la violencia de Boko Haram, un 35 por ciento han sido destruidos por completo, un 29 por ciento han sufrido importantes daños y sólo un 34 por ciento están intactos.
Wondi Alemu, representante de la OMS en Nigeria, ha dicho que "los altos niveles de inseguridad, lo escarpado del terreno y la falta de personal médico, medicinas, equipo y productos básicos" hacen que acceder a los servicios médicos sea misión imposible para los civiles en la zona.
Al menos 2.000 personas han muerto este año por hambruna en diferentes zonas del noreste de Nigeria debido a la falta de acceso de las organizaciones humanitarias a las zonas más afectadas por la violencia, según un informe de la Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna (FEWS NET, por sus siglas en inglés).
Al menos 4,7 millones de personas necesitan asistencia alimentaria en los estados de Borno, Adamawa y Yobe. Según datos de FEWS NET, dos tercios de los afectados viven en Borno. El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) ha alertado de que 400.000 niños están en peligro de sufrir hambruna en los tres estados y que 75.000 podrían morir en los próximos meses.