MADRID 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las delegaciones del Ejército de Sudán y de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) han terminado sin acuerdo las conversaciones mediadas por Naciones Unidas que han tenido lugar en Ginebra (Suiza) aunque la ONU se ha declarado animada por este esfuerzo inicial para poner fin a un conflicto armado que ha devastado el país desde su estallido en abril del año pasado.
"Las conversaciones de Ginebra representan un optimista paso inicial dentro de un proceso más largo y más complejo", ha explicado el enviado especial de la ONU para Sudán, el diplomático argelino Ramtane Lamamra, en un comunicado publicado en su cuenta de la red social X.
Las conversaciones se han desarrollado bajo el llamado "formato de proximidad", consistente en reuniones por separado entre el enviado de la ONU y su equipo con las respectivas delegaciones, que nunca se vieron las caras.
Las negociaciones indirectas, que comenzaron el pasado día 11 y terminaron ayer, han comprendido más de una veintena de sesiones de carácter técnico para intentar un acercamiento entre ambas partes -- enfrentadas desde que fracasaran de las negociaciones para integrar a las RSF en el Ejército sudanés -- y, en paralelo, resolver la cuestión de la ayuda humanitaria en el país, donde la situación es "catastrófica", en palabras del enviado especial.
Lamamra ha asegurado que proseguirá los contactos con el líder del Ejército, Abdelfatá al Burhan, y con el jefe de los paramilitares, Mohamed Hamdan Dagalo. "Quedo a su disposición para la deseable continuación de este proceso e insto a ambas partes a que intensifiquen su compromiso con la paz por el bien del pueblo sudanés y el futuro del país", ha remachado.