MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
El balance de víctimas mortales por el terremoto de este viernes en el Egeo ha dejado ya 42 muertos en Turquía y otros dos en Grecia, si bien los esfuerzos de los servicios de rescate han conseguido extraer ya de los escombros a un centenar de personas en la ciudad turca de Esmirna, la más afectada por el seísmo.
Pese a que ya han pasado casi dos días, los servicios de búsqueda continúan su trabajo y siguen rescatando supervivientes. El ministro de Salud turco, Fahrettin Koca, se ha hecho eco en su Twitter durante la madrugada de este domingo del rescate de entre los escombros de un anciano de 70 años a aproximadamente las 01:00 horas locales (23:00 del día anterior en horario peninsular).
El número de heridos ronda los 900, según ha informado este sábado la autoridad para la gestión y el control de desastres en Turquía (AFAD), que se suman a otros 20 heridos en Grecia, en particular la isla de Samos, la más dañada, donde se han registrado las dos víctimas mortales confirmadas por el Gobierno heleno: dos estudiantes de 15 y 17 años.
En Turquía hay 896 heridos de los que 667 han sido dados de alta y 229 continúan en tratamiento. En una actualización previa a cargo del ministro de Sanidad, Fahrettin Koca, se especificó que había siete personas hospitalizadas en cuidados intensivos, de las cuales tres tienen pronóstico crítico.
El seísmo, registrado en torno a las 13.51 (hora peninsular española), ha derrumbado hasta el momento al menos una docena de edificios de Esmirna, de los cuales cuatro han quedado completamente destruidos en los distritos de Bornova y Bayrakli, según han confirmado el alcalde de la ciudad, Tunç Soyer, y el gobernador provincial, Yavuz Selim Kösger, al diario turco 'Daily Sabah'.
La AFAD ha precisado que el epicentro se ha registrado a unos 17 kilómetros de la costa de Esmirna, con un hipocentro a una profundidad de 16,5 kilómetros.
Tras el temblor se han registrado al menos 484 réplicas, 37 de ellas de una magnitud superior a 4, según la AFAD. Asimismo, el temblor ha generado un tsunami que ha afectado al interior de las costas de ambos países, según han registrado los propios residentes en las imágenes que circulan por las redes sociales.
Minutos después de la declaración del seísmo, el Gobierno griego ofreció a Turquía toda su cooperación para ayudar en las labores de rescate, en un gesto de buena voluntad tras semanas de disputas territoriales entre ambos países.
"Acabo de llamar al presidente Erdogan para ofrecerle mis condolencias por la trágica pérdida de vidas a causa del terremoto que ha azotado a nuestros dos países", ha hecho saber el primer ministro griego, Kiriakos Mitsotakis, en su cuenta de Twitter.
"Cualesquiera que sean nuestras diferencias, estos son momentos en los que nuestra gente necesita estar unida", ha añadido el mandatario en un mensaje de concordia.
Erdogan, por su parte, agradeció el gesto a Mitsotakis y ha ofrecido sus condolencias "a toda Grecia". "Turquía también está siempre dispuesta a ayudar a Grecia a curar sus heridas", ha señalado en un mensaje publicado en su cuenta de la red social Twitter, donde ha afirmado que "que dos vecinos se solidaricen en tiempos difíciles es más valioso que muchas cosas en la vida".
El ministro de Exteriores griego, Nikos Dendias, se ha hecho eco de este acercamiento al ofrecer el despliegue de un contingente de trabajadores de rescate. "Estamos listos para enviar a Turquía a miembros de nuestra unidad de ayuda contra los desastres para colaborar en la extracción de las personas atrapadas bajo los edificios", ha manifestado a través de un mensaje en su cuenta de Twitter.
La región del Egeo se encuentra en una de las zonas con mayor actividad sísmica del mundo, entre ellas una de las, potencialmente, más devastadoras del hemisferio, la de Anatolia del Norte (NAF), punto de encuentro de las placas tectónicas de Anatolia y Eurasia.
El país ha sufrido terremotos devastadores en el pasado, incluido el terremoto de magnitud 7,4 en Gölcük en 1999, que mató a más de 17.000 personas El último gran seísmo fue el ocurrido en enero en el este del país, en las provincias de Elazig y Malatya, que dejó 41 muertos y más de 1.600 heridos.