NUEVA YORK, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los terremotos provocaron durante la pasada década el 60 por ciento de las muertes derivadas de desastres naturales, cifradas por encima de las 780.000, según un estudio de la ONU y del Centro para las Investigaciones sobre Epidemiología y Desastres (CRED, por sus siglas en inglés) que evalúa fenómenos como seísmos, tsunamis o ciclones.
La representante especial de Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres, Margareta Wahlsrtom, señaló que los terremotos representan una seria amenaza para millones de personas, ya que ocho de las ciudades más pobladas se asientan sobre zonas consideradas de riesgo: Tokio, Ciudad de México, Nueva York, Bombai, Shanghai, Calculta y Yakarta .
En este sentido, y aunque reconoció que este tipo de temblores "no ocurren muy a menudo", advirtió de que sus causas pueden ser catastróficas, como quedó demostrado en Haití tras el terremoto del pasado día 12, según recoge un comunicado de Naciones Unidas.
"Se cobran un gran número de vidas en cuestión de segundos", explicó durante una conferencia en Ginebra que reunió a expertos de la ONU y representantes del CRED. Según los datos divulgados en este foro, durante la última década se registraron 3.852 desastres que, en total, se cobraron 780.000 vidas, afectaron a unas 2.000 millones de personas e implicaron unos costes económicos superiores a los 960.000 millones de dólares (unos 690.000 millones de euros).
Asia es el continente más castigado por este tipo de sucesos y acumula el 85 por ciento del total de víctimas mortales. A este área pertenece el desastre más mortífero de los últimos diez años, el tsunami que en 2004 golpeó varios países del continente y provocó la muerte de 226.408 personas.
Por número de fallecidos, destaca también el ciclón 'Nargis' que mató a 138.366 personas en Birmania en 2008, el terremoto que causó ese mismo año en la provincia china de Sichuan 87.476 muertes, el seísmo de Pakistán en 2005, que dejó tras de sí un saldo de 73.338 fallecimientos o la ola de calor que provocó que 72.210 personas pereciesen en Europa durante el año 2003.
"El número de catástrofes de este tipo se ha duplicado desde la década de 1980-1989", afirmó la directora del CRED, Debarati Guha Sapir. "En cambio, la cantidad de afectados se ha incrementado en una tasa inferior", apuntó.
Por este motivo, pidió a la comunidad internacional que invierta en la reducción de riesgos, especialmente en las regiones donde son más susceptibles de sufrir terremotos de gran magnitud. Guha Sapir reclamó que este tipo de estrategias se añadan a la reconstrucción de Haití para evitar un alto coste en vidas humanas y destrucción de edificios en caso de que vuelva a darse una hecho similar.