BRASILIA 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
Jac Souza dos Santos, el supuesto "terrorista" que este lunes ha retenido a un trabajador durante más de siete horas en el hotel Saint Peter, en Brasilia, finalmente se ha entregado a la Policía sin que nadie haya resultado herido.
Dos Santos, miembro del Partido Progresista (PP) y excandidato a concejal del municipio de Combinado, en el estado de Tocatins, había declarado que llevaba a cabo "un acto terrorista" y que, si no se cumplían sus exigencias políticas en menos de 18 horas, activaría el chaleco explosivo que había colocado al rehén.
La Policía ha logrado averiguar que tanto los explosivos, que suponían que eran dinamita, como el arma que portaba el secuestrador eran falsos. Sin embargo, las autoridades habían asegurado que los explosivos eran auténticos con un "98 por ciento de certeza", según ha informado el diario 'Folha de Sao Paulo'.
A lo largo de la tarde, el secuestrador no ha hecho una reivindicación clara. Entre sus exigencias estaban la aplicación en estas elecciones presidenciales de la 'Hoja Limpia', una ley que prohíbe concurrir a políticos condenados, o la extradición de Cesare Batisti, un italiano acusado de asesinato en su país que consiguió autorización para permanecer en Brasil.
Según una tía de Dos Santos que ha acudido al lugar, el secuestrador siempre se había interesado por la política. "Decía que la política en Brasil se realizaba de manera equivocada. Hablaba de que la iba a arreglar", ha declarado.
La Policía Civil ha informado de que Santos, al entregarse, ha aportado también un CD que grabó el pasado 19 de septiembre y en el que pide disculpas por su acto y habla de que es hora del "despertar del gigante" suramericano.
CARTAS DE DESPEDIDA
La Policía Civil ha encontrado, además, tres cartas del día 26 de septiembre que habían sido dejadas por Dos Santos en su propia residencia, en casa de su madre y en casa de su tío. En todas ellas había mensajes de despedida que contenían evidencias de que el secuestrador iba a suicidarse, según informó 'O Globo'.
De acuerdo con la Policía, en las cartas el secuestrador habla de que está desesperado y pide disculpas a su madre y a sus tías, para luego decir que después de la tempestad viene la calma y que quiere cambiar el panorama político del país.
"ACTO TERRORISTA"
Dos Santos ha llegado este lunes a Brasilia en coche y ha entrado en el hotel como un cliente a las 5.00 (hora local), tras lo cual ha empezado a crear confusión entre la gente y, a causa de ello, uno de los encargados ha ido a verificar qué estaba ocurriendo, con lo que ha sido retenido.
Según el relato de los clientes del hotel, Dos Santos, al ser preguntado sobre si estaba cometiendo un robo, dijo que era "un acto terrorista".
Los huéspedes y los trabajadores del hotel han sido obligados a abandonar el edificio sobre las 9.00 (hora local). "Un bombero llamó a las puertas, hablando con todo el mundo para que bajara porque había una amenaza de bomba", ha dicho el fiscal Marson Nascimento.
Tres negociadores han estado en contacto con el secuestrador. Al principio se comunicaban por teléfono, pero luego lo han hecho en persona, ya que estaban situados cerca de la habitación número 13. Unos 150 efectivos estaban implicados en la operación.
El hotel Saint Peter, en la zona central de Brasilia, cerca de la Explanada de los Ministerios, tiene 482 apartamentos, 15 pisos y un espacio para eventos.
Al final de 2013, el exjefe de Gabinete de Lula, José Dirceu, condenado por el caso 'Mensalao', pidió autorización para salir de prisión y trabajar como gerente de este hotel. Iba a recibir un sueldo de 20.000 reales (unos 8.000 dólares) por el empleo. Dirceu acabó renunciando al trabajo por las críticas.