WASHINGTON, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El juez Carlos Samour Jr., encargado de ratificar la condena impuesta por un jurado contra James Holmes, el autor de la masacre del cine de Aurora, que dejó 12 muertos y 70 heridos, ha defendido el proceso legal llevado a cabo y escucha ahora los testimonios de los supervivientes del tiroteo y de los familiares de las víctimas antes de establecer una sentencia definitiva.
"Nunca perdonaré al monstruo que se encuentra en esta sala, sonriendo con sus abogados defensores", ha dicho entre lágrimas un familiar de una de las víctimas del tiroteo, en la primera de las tres jornadas previstas para que se lleven a cabo los testimonios, según ha informado el diario local 'Denver Post'.
Holmes, de 27 años, fue declarado culpable de asesinato el pasado mes de julio y, posteriormente, el jurado le condenó a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, después de que el jurado --formado por nueve mujeres y tres hombres-- rechazase la aplicación de la pena de muerte. Algunos de las víctimas de la tragedia han criticado esta decisión, exigiendo una pena más dura para el asesino.
Kathleen Pourciau, la madre de una de las heridas en el tiroteo, ha cuestionado la utilidad de estos testimonios una vez que el jurado ya ha tomado una determinación. "¿Cuánta gente tienes que matar para ser condenado a la pena de muerte? (...) El mensaje para las víctimas es que su dolor no es tan importante", ha sentenciado Pourciau.
Ante el Tribunal del Distrito Judicial 18 de Colorado comparecerán ahora un centenar de testigos del tiroteo y deberá decidir sobre la pena por los demás delitos de los que está acusado, por lo que podría ser condenado a hasta 3.318 años de prisión, además de las doce cadenas perpetuas.
Holmes abrió fuego indiscriminadamente contra el público que acudió en el año 2012 al estreno de una película de la saga de Batman en una sala de cine de la localidad de Aurora, en el estado estadounidense de Colorado.
La masacre de Aurora es uno de los muchos sucesos que en los últimos tiempos han servido para reavivar el debate sobre la tenencia y el uso de armas de fuego en Estados Unidos.