Texas detiene la ejecución de un hombre condenado por un robo en el que no mató a nadie

Jeffery Wood
DEPARTAMENTO DE JUSTICIA DE TEXAS
Actualizado: sábado, 20 agosto 2016 7:36

NUEVA YORK 20 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Corte de Apelaciones Criminales del estado estadounidense de Texas ha detenido este viernes la ejecución de un hombre condenado en 1996 por un robo con final fatal en el que él no mató a nadie.

Por siete votos a favor frente a dos en contra, el tribunal ha suspendido la ejecución de Jeffery Wood, de 43 años, para el que estaba programada una ejecución por inyección letal para el próximo miércoles, según ha informado 'The Dallas Morning News'.

Su caso ha atraído la atención nacional porque, a pesar de estar involucrado en el robo, es sabido que Wood no fue la persona que apretó el gatillo en una gasolinera, matando al empleado Kris Keeran, durante el atraco, que tuvo lugar en Kerrville.

Él y un amigo, Daniel Reneau, llevaron a cabo el atraco durante la mañana del 2 de enero de 1996. Wood estaba esperando fuera, en una camioneta, cuando Reneau disparó contra la cara del empleado, de 31 años.

Sin embargo, los dos fueron condenados a la pena capital, en virtud de un estatuto estatal conocido como 'la ley de las partes', que indica que los participantes de un asesinato son igualmente culpables, independientemente de la ejecución del mismo.

Su compañero, Reneau, fue ejecutado hace ahora 14 años. Durante los últimos años, se han planteado serias dudas sobre la competencia mental del acusado, así como sobre la justicia de su juicio.

FALSOS TESTIMONIOS

El texto del tribunal apunta a que la sentencia de muerte de Wood se fijó en base a un testimonio falso, así como a pruebas científicas erróneas. Se refiere específicamente al testimonio de James Grigson, un psiquiatra que certificó a Wood como una riesgo a la seguridad nacional si se le permitía seguir con vida.

Grigson, que murió en 2004, era conocido como el 'doctor Muerte', debido a los numerosos casos en los que testificó alegando una posible amenaza para la sociedad de varios condenados, llevándolos a ser ejecutados en lugar de encarcelados de por vida.

En muchas ocasiones, el doctor expresaba sus conclusiones sin ni siquiera haber examinado personalmente a los sujetos. Precisamente esto fue lo que ocurrió con Wood: Grigson determinó que Wood era un peligro para la sociedad estudiando un perfil de un hipotético asesino preparado por el propio estado, una práctica condenada de forma genérica por la Asociación estadounidense de Psiquiatría.

La asociación expulsó a Grigson, que quedó desde entonces desacreditado, en 1995, año de la condena de Wood. Explicó que el 'doctor Muerte' había actuado de forma poco ética realizando diagnósticos psiquiátricos sin un examen individual.

El caso de Wood ha sido devuelto al tribunal en el que originalmente se le condenó, en el condado de Kerr, para que examine la queja de Wood en torno a la persuasión a la que se vio sometido el jurado por el testimonio de Grigson. Si bien esto podría revocar su sentencia a muerte, no se le exculpará del delito.