WASHINGTON 7 Nov. (Reuters/EP) -
Justen Hall, un hombre de 38 años, ha sido ejecutado este miércoles en Texas por inyección letal, 14 años después de que fuera declarado culpable de estrangular a una mujer para evitar que informara a la Policía sobre un local de drogas donde él y otros miembros de su pandilla supremacista blanca celebraban reuniones.
Hall ha sido declarado muerto a las 18.32 (hora local) en Huntsville, según un comunicado del Departamento de Justicia Criminal de Texas.
El hombre fue declarado culpable de asesinato y condenado a muerte en 2005 por el asesinato de Melanie Billhartz tres años antes. Según los registros judiciales, Hall y un miembro de su pandilla enterraron los restos de las víctimas en Nuevo México.
Hall se ha convertido en el decimonoveno recluso en Estados Unidos y el octavo en Texas en ser ejecutado este año, según el Centro de Información de Pena de Muerte.
Texas ha ejecutado a más prisioneros que cualquier otro estado desde que el Tribunal Supremo de Estados Unidos restableció la pena de muerte en 1976.