Thaci transmite a la UE su apoyo al diálogo con Serbia y urge a alcanzar un acuerdo

BRUSELAS, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Kosovo, Hashim Thaci, ha trasladado este lunes a Miroslav Lajcak, el enviado especial de la UE para el Diálogo entre Belgrado y Pristina, su apoyo al proceso auspiciado por Bruselas y ha reclamado un acuerdo pronto con Serbia para normalizar las relaciones en un momento en el que las negociaciones se encuentran estancadas.

En un encuentro en Bruselas, Thaci ha mostrado su apoyo a la iniciativa europea, insistiendo en que "no hay alternativa al diálogo" y pidiendo que las partes alcancen pronto un acuerdo. "Kosovo y Serbia necesitan alcanzar un acuerdo final. Necesitamos a la UE y la UE nos necesita a nosotros. Tenemos que actuar", ha señalado en un comentario en Twitter.

El representante kosovar en las negociaciones es el primer ministro, Avdullah Hoti, mientras que hasta ahora Thaci se había mostrado más escéptico con que el futuro del diálogo y los resultados que pueda lograr. Este mensaje de respaldo a la labor de Lajcak llega en un momento en el que el proceso ha entrado en crisis y Kosovo ha ralentizado las negociaciones al negarse a abrir el capítulo de las comunidades de mayoría serbia.

Esto se ha convertido en el principal escollo desde que se retomara formalmente el diálogo en el mes de julio. Se trata de uno de los asuntos más sensibles para Kosovo puesto que supone darle competencias a localidades de mayoría serbia, algo que Belgrado y Pristina firmaron en un acuerdo en 2013 que otorgaba autogobierno a estas entidades, pero que nunca se implementó y, de hecho, partes del mismo fueron rechazadas por el Tribunal Constitucional de Kosovo.

El principal interesado en alcanzar un acuerdo sobre esta cuestión es Belgrado, mientras que para Pristina es un paso importante que, en el contexto negociador, puede usar para arrancar algunas cesiones a Serbia.

A la postre, el objetivo principal de Kosovo en el diálogo es obtener el reconocimiento de su independencia, lo que normalizaría las relaciones entre Serbia y su antigua provincia. Esto es algo que por el momento las autoridades de Belgrado han evitado siquiera plantear.