Thaksin Shinawatra, ex primer ministro tailandia
Reuters
Actualizado: jueves, 4 agosto 2016 12:53

Asegura que el texto deja al futuro gobierno supeditado a los deseos de las autoridades castrenses

BANGKOK, 4 Ago. (Reuters/EP) -

El ex primer ministro tailandés Thaksin Shinawatra ha asegurado este jueves que la Constitución impulsada por la junta militar que gobierna en Tailandia es "una pesadilla", al tiempo que ha advertido de que el texto provocará que los militares mantengan su influencia.

Tailandia, gobernada por una junta castrense desde el golpe de Estado de mayo de 2014, decidirá este domingo en un referéndum si acepta o rechaza la Carta Magna impulsada por las autoridades militares, un texto que, según denuncian los principales partidos políticos, busca recortar las competencias de los parlamentarios y refuerza el papel de las Fuerzas Armadas.

La aprobación del proyecto constitucional permitiría a las autoridades castrenses mantener su papel de supervisión en materia económica y de política. El mismo día en que unos 3.000 estudiantes, funcionarios públicos y cadetes militares se han concentrado en Bangkok para animar a los ciudadanos a votar en el referéndum, Thaksin ha asegurado en una declaración remitida a Reuters por correo electrónico que la nueva Carta Magna es "una pesadilla de contradicción y confusión".

"Los redactores han creado una constitución para la continuidad del poder absoluto de los responsables del golpe incluso después de que la nueva carta magna sea proclamada", ha afirmado Thaksin, que fue derrocado como primer ministro por un golpe de Estado perpetrado por militares en 2006.

La junta militar sostiene que la nueva Carta Magna fijará el camino para poder celebrar elecciones generales en 2017 en un clima de estabilidad, más de diez años después del golpe de Estado que acabó con el mandato de Thaksin y el más reciente que puso fin al Gobierno liderado por el partido dirigido por su hermana, Yingluck Shinawatra.

Thaksin, un antiguo magnate de las telecomunicaciones que se ganó el respaldo de los electores rurales por sus políticas populistas, fue derrocado por un golpe de Estado en 2006 y vive exiliado para evitar tener que ir a la cárcel por una condena que él ha denunciado como política.

Los dos principales partidos de Tailandia, el Pue Thai, de los hermanos Yingluck y Thaksin Shinawatra, y el Partido Democrático, han manifestado su rechazo a la nueva Constitución por considerar que coarta las competencias de los parlamentarios y mantiene la influencia de las Fuerzas Armadas.

Thaksin ha denunciado que el nuevo texto constitucional dará mucho poder a las autoridades militares, que podrán actuar para contrarrestar las decisiones de los políticos, dejando el país en una situación de ingobernabilidad.

"IMPOSIBLE" GESTIONAR EL PAÍS CON LA NUEVA CARTA MAGNA

"Mi predicción es que si el nuevo Gobierno recibe un apoyo total del régimen actual, será imposible gestionar la economía y el país según las condiciones propuestas", ha afirmado el ex primer ministro tailandés.

La junta castrense, que se presenta como el Consejo Nacional para la Paz y el Orden, ha asegurado que quiere que Tailandia vuelva a ser una democracia pero que antes quiere garantizar que los políticos anteponen los intereses del pueblo a los suyos.

Las entrevistas de Reuters a altos cargos militares ponen de manifiesto que la ambición de las Fuerzas Armadas es debilitar a los partidos políticos para hacer innecesarios nuevos golpes de Estado en caso de que el país entre en crisis.

La nueva Constitución, que sustituirá a la aprobada tras el golpe de Estado de 2014, establece que un senado compuesto por representantes designados por las autoridades castrenses revisará la actuación de los parlamentarios elegidos en las urnas.

El referéndum de este domingo llega en un momento en el que hay preocupación por el jefe del Estado, el rey Bhumibol, por su delicado estado de salud. Las Fuerzas Armadas siempre han esgrimido su papel como defensores de la monarquía para intervenir en política. La junta castrense, que ya ha retrasado en varias ocasiones la fecha de las elecciones parlamentarias, ha dicho que los comicios se celebrarán en 2017 si se aprueba la nueva Constitución pero no han aclarado qué pasará si el texto es rechazado.

El general Prayuth Chan Ocha, líder del golpe militar de 2014 y jefe de la junta castrense, ha afirmado que se elaborará una nueva Carta Magna.

Las autoridades militares han prohibido hacer campaña política sobre la constitución que será sometida a referéndum y han tenido a decenas de activistas contrarios al proyecto.

Unos 50 millones de tailandeses están llamados a las urnas para votar en el referéndum, en el que la Comisión Electoral ha pronosticado una participación del 80 por ciento. "Todos deben salir para ejercer su derecho al voto", ha afirmado el presidente de la Comisión Electoral, Supachai Somcharoen. "Es el gran día", ha concluido.