Actualizado: martes, 1 septiembre 2015 18:23


DHARAMSALA (INDIA), 1 (Reuters/EP)

Las autoridades del Tíbet en el exilio han denunciado este martes que su patria está ocupada por China y han pedido más autonomía, días después de que el presidente chino, Xi Jinping, haya prometido un alto al fuego contra el "separatismo" liderado por el Dalai Lama y sus seguidores.

"El Tíbet está hoy bajo ocupación", ha advertido el primer ministro tibetano, Lobsang Sangay, quien tomó el cargo hace cuatro años, permitiendo al Dalai Lama, que se dedicara de lleno a su misión espiritual.

Sangay se ha opuesto al comunicado emitido la semana pasada por Xi en el que se mantiene que China nunca llevará a cabo la petición de autonomía del "grupo del Dalai".

Además, el primer ministro tibetano se ha negado a aceptar
que Pekín tiene plena soberanía sobre el Tíbet, y ha pedido la autonomía como una "solución a medias", a falta de que China le conceda la independencia. Esto beneficiaría a Pekín, ha defendido Sangay, porque le permitiría mejorar la confianza con los países vecinos.

La disputa se basa en si el Tíbet, una amplia meseta con una población de solo unos tres millones de personas, es o no una parte integral de China. Pekín se ha reafirmado en que la región ha sido históricamente parte de China, algo con lo que Sangay no está de acuerdo. "Tibet es un país independiente y los historiadores no lo discuten", ha aseverado.

"Si encuentras una solución pacífica a la solución del asunto del Tíbet, el poder blando de China se incrementará porque la comunidad internacional ha aumentado su escepticismo y ansiedad hacia el Gobierno chino", ha lamentado el primer ministro desde India.

SUCESOR PARA EL DALAI LAMA

China ha calificado el término medio como una "petición separatista", mostrando su falta de interés por las negociaciones y determinando que puede ser capaz de consolidar el control sobre el Tíbet al elegir un sucesor del Dalai Lama.

Esta idea va en contra de la convicción de los seguidores del monje budista de que el relevo del líder, el último en una línea monástica que data del siglo XIV, debería ser elegido según sus propias normas. "En lo que se refiere a la reencarnación del decimocuarto Dalai Lama, es una prerrogativa exclusiva de Su Santidad", ha aclarado Sangay.

Mientras que Pekín conmemora el 50 aniversario de la fundación de la Región Autónoma del Tíbet, el Gobierno exiliado en India ha asegurado que no le corresponde al Ejecutivo de China decidir quién sustituiría al líder espiritual cuando muera.

En 2015, también se celebra el 80 aniversario del Dalai Lama, premiado con el Nobel de la Paz y que ha vivido exiliado en India desde que huyó del Tíbet en 1959 tras un levantamiento fallido. China ha gobernado la región con mano de hierro desde 1950, cuando las tropas comunistas tomaron el control.

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