BANGKOK/MANILA, 23 Dic. (Thomson Reuters Foundation/EP) -
Las sucesivas tormentas tropicales que han sacudido Filipinas, entre las que se incluye el actual tifón 'Melor', han generado 1,7 millones de desplazados, según han señalado varios trabajadores humanitarios. Para mitigar los impactos, el presidente del país, Benigno Aquino, ha distribuido comida este miércoles en las áreas más golpeadas por el fenómeno y Cruz Roja ha solicitado una ayuda que supera los 3,5 millones de euros.
El tifón 'Melor', bautizado localmente como 'Nona', ha dañado o destruido alrededor de 200.000 viviendas en las provincias de Mindoro Oriental, Samar del Norte y Sorsogon, según ha señalado la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR).
Se estima que los daños estructurales y de los cultivos ascienden a unos 99 millones de dólares (unos 90 millones de euros), según ha señalado la organización que ha solicitado una ayuda de emergencia de 3,8 millones de dólares (cerca de 3,5 millones de euros) para asistir a los supervivientes. "Estos desastres múltiples han hecho la vida extremadamente difícil para las comunidades, algunas de las cuales han sido golpeadas repetidamente por varias inundaciones", ha señalado el dirigente de la FICR en Filipinas, Kari Isomaa.
La petición monetaria de la FICR permitirá a Cruz Roja Filipinas distribuir ayudas --entre las que se incluyen refugios de emergencia y asistencia de efectivo-- entre 45.000 afectados a lo largo de las islas de Luzon, Visayas y Mindanao.
Los fondos también se utilizarán para reconstruir las viviendas, realizar campañas de prevención sobre la transmisión de enfermedades a través del agua, así como para reparar las instalaciones hídricas y sanitarias de las escuelas, según ha precisado la organización humanitaria.
A ello se sumará una línea de crédito, por valor de 500 millones de dólares (unos 460 millones de euros), que el Banco Mundial anunció este martes para reducir el riesgo de desastres en la región y afrontar los impactos financieros cuando las tormentas se produzcan.
AYUDA GUBERNAMENTAL
Mientras las lluvias continúan golpeando muchas de las islas del archipiélago, con inundaciones y deslizamientos de tierra incluidos, Aquino se ha reunido con varias familias desplazadas en Samar del Norte y Mindoro Oriental. Su visita se ha producido un día después de que los rebeldes maoístas atacaran una camioneta del Ejército, que trasladaba equipamiento para retirar los escombros que dejó a su paso el tifón.
El coronel Restituto Padillo, portavoz del Ejército, ha informado de que un soldado murió durante el ataque perpetrado en la mañana del martes, lo que podría ralentizar los trabajos efectuados en las áreas afectadas por Nona. "Este hecho divide los esfuerzos dedicados a la misión principal y resta muchos efectivos destinados a salvar vidas", ha lamentado el coronel.
"MEJOR PREPARADOS"
La FICR ha señalado que muchas familias todavía se están recuperando de los estragos causados por el tifón 'Koppu' del pasado mes de octubre. 'Koppu', una tormenta de categoría 4, desató olas de hasta cuatro metros de altura, inundaciones y deslizamientos de tierra, matando a 58 personas y desplazando a más de 100.000.
Sin embargo, los informes realizados por los trabajadores humanitarios señalan que los residentes estaban mejor preparados para enfrentarse al tifón 'Melor'.
"Antes de que el ciclón tropical tocara tierra, la comunidad de voluntarios, junto con el Gobierno local, fue distribuyendo información puerta por puerta", ha afirmado la directora del programa de Plan Internacional en la provincia de Samar, Lolita Arellano. "La gente estaba bien informada. Cada vez que se produce un tifón, están preparados. Tienen reservas de comida y agua, así como suministros en los tejados", ha añadido.
Filipinas es uno de los países más golpeados por desastres naturales, con una media de 20 tifones al año. Al menos 41 personas murieron cuando el tifón 'Melor' golpeó el centro del archipiélago el 15 de diciembre, inundando pueblos, destruyendo cultivos y cortando los suministros eléctricos en al menos seis provincias.