MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
La destacada opositora bielorrusia Svetlana Tijanovskaya ha asegurado entender las preocupaciones de seguridad de Lituania respecto a la presencia de mercenarios del Grupo Wagner en Bielorrusia, pero ha instado a Vilna a dejar abierto un corredor humanitario cuando decida cerrar varios puntos fronterizos con Bielorrusia.
"Comprendemos el peligro que representa para Lituania el régimen bielorruso, porque seguirán enviando agentes para desacreditar a los bielorrusos, buscar antagonizarnos, cambiar las relaciones lituano-bielorrusas, para que los lituanos nos vean como amenazas y no como aquellos que se oponen al régimen", ha dicho.
Las autoridades de Lituania anunciaron la semana pasada su intención de reducir la cifra de puestos de control fronterizos con Bielorrusia como una medida para aumentar la seguridad frente a Minsk, uno de los principales aliados de una Moscú cada vez más aislada tras la invasión de Ucrania.
Así, Tijanovskaya ha recordado que Lituania ha recibido numerosos ciudadanos bielorrusos que huyen del país por la represión del presidente Alexander Lukashenko, con lo que ha instado a Vilna a no cerrar por completo la frontera para así garantizar que la población perseguida en Bielorrusia pueda huir al país vecino.
"Estoy agradecida con los lituanos por haber salvado tantas vidas y aceptado personas en su tierra natal (...) He ofrecido nuestra ayuda para el posible fortalecimiento de los puestos de control. Pero el corredor humanitario, la oportunidad de salir para los bielorrusos que huyen de la represión, no se puede detener", ha manifestado.
Tijanovskaya ha mantenido este miércoles --fecha en que se cumplen tres años desde las últimas elecciones en Bielorrusia, en las que participó como contraposición a Lukashenko-- una reunión con el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, según recoge la radiotelevisión lituana LRT.
Los paramilitares del Grupo Wagner, con Yevgeni Prigozhin a la cabeza, protagonizaron un intento de rebelión a finales de junio que finalmente se apaciguó gracias a la intervención de Lukashenko, que ofreció a los mercenarios alojarse en Bielorrusia e incluso participar en la formación de las tropas nacionales.
Debido a la presencia de los mercenarios en territorio de Bielorrusia, los vecinos occidentales del país, Lituania y Polonia, han anunciado en las últimas fechas el refuerzo de sus fronteras ante la amenaza que representan los paramilitares, que han combatido del lado de Rusia en la guerra de Ucrania.
Por su parte, Tijanovskaya, quien lideró las protestas sociales tras las mencionadas elecciones de 20202, fue condenada a quince años de prisión por delitos de "alta traición", por "conspirar para hacerse con el poder de forma inconstitucional" y dañar la seguridad nacional de Bielorrusia.