Rusia sugiere que Estados Unidos está apoyando al antiguo Frente al Nusra para derrocar a Al Assad
MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, y el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, se han reunido este miércoles en Moscú para abordar lo que han descrito como la "degradación" de las relaciones entre ambos países a causa del último ataque químico en Siria.
Tillerson, que también se ha visto con el presidente Vladimir Putin, ha admitido que "actualmente el estado de las relaciones se encuentra en el nivel más bajo". "El nivel de la confianza también está en su punto más bajo", ha apostillado el jefe de la diplomacia estadounidense.
Por eso, ha abogado por "hacer todo lo posible para frenar la degradación. "Tenemos que restablecer la confianza entre nuestros países para resolver todos los asuntos pendientes", ha dicho en la rueda de prensa que ha ofrecido junto a Lavrov.
Tillerson ha considerado que el encuentro en la capital rusa ha sido positivo en este sentido porque ha sido "muy productivo", indicando que han tratado temas de interés mutuo, como la ciberseguridad, según informa la agencia de noticias Sputnik.
Estas declaraciones confirman las palabras del presidente ruso, Vladimir Putin, que en una entrevista concedida a la televisión Mir ha confesado que "el nivel de confianza" entre Washington y Moscú "ha descendido" desde que el mandatario estadounidense, Donald Trump, llegó a la Casa Blanca.
Trump no ahorró en halagos a Putin durante la campaña electoral y ya en el cargo, una admiración personal que, de acuerdo con la Inteligencia de Estados Unidos, se habría traducido en maniobras del Kremlin para garantizar el triunfo del magnate neoyorquino en los comicios del 8 de noviembre.
La nueva sinergia entre Washington y Moscú hacía presagiar una nueva era de entendimiento, tras los altibajos sufridos bajo la Administración de Barack Obama, pero el ataque químico realizado el 4 de abril sobre la localidad siria de Jan Sheijun, atribuido al régimen de Bashar al Assad --apoyado por Rusia-- ha frenado el proceso.
DIFERENCIAS SOBRE SIRIA
Este asunto ha sido uno de los temas centrales del encuentro entre Tillerson y Lavrov, que ha asegurado que Rusia está dispuesto a facilitar una "investigación minuciosa" del ataque químico. Sin embargo, Moscú ya ha emitido este miércoles su octavo veto --el segundo sobre esta cuestión-- en lo tocante a Siria.
Lavrov ha justificado este nuevo veto, muy criticado por la comunidad internacional, explicando que sería "contraproducente" avalar la investigación que reclaman los países occidentales porque, según ha denunciado, prácticamente asume la autoría del régimen sirio. "Acusan de lo ocurrido a Damasco, pero tenemos otras pruebas", ha sostenido.
El ministro de Exteriores ha aprovechado para defender una vez más a Al Assad, esgrimiendo que su salida del poder significará la derrota frente al terrorismo de Estado Islámico y otros grupos activos en Siria. "Hay que ver las amenazas comunes, que son evidentes", ha pedido.
Lavrov ha deslizado una crítica a Estados Unidos en este sentido, sugiriendo que pretende usar a la antigua rama siria de Al Qaeda para derrocar a Al Assad. "Siempre les trataron con indulgencia. Tenemos una sospecha persistente que hasta el momento nadie logró disipar (la duda) de que protegen a Al Nusra", ha dicho.
COREA Y UCRANIA
Por otro lado, han tratado temas de interés común, como la creciente escalada de tensión en la península coreana por los continuos ensayos nucleares y balísticos de Pyongyang. "Tanto Rusia como Estados Unidos están a favor del estricto cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU en esta materia", ha reiterado Lavrov.
Lavrov y Tillerson han discutido "cómo encontrar maneras de salir de la espiral de confrontación" y avanzar hacia un "proceso de negociación con el fin de resolver el problema de la desnuclearización de la península coreana a través de esfuerzos políticos y diplomáticos".
Asimismo, han hablado del conflicto en el este de Ucrania, que enfrenta a las fuerzas gubernamentales con los separatistas prorrusos, y han reclamado el cumplimiento de los acuerdos de Minsk. Lavrov ha destacado "el interés por parte de la Administración actual (de Estados Unidos) de continuar los contactos bilaterales sobre el tema".