MOSCÚ, 12 Oct. (Reuters/EP) -
El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, ha asegurado a su homólogo ruso, el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, que el único objetivo de la intervención estadounidense en Siria es combatir al Estado Islámico.
Lavrov ha revelado a la agencia de noticias rusa Tass el contenido de una conversación telefónica mantenida el pasado 9 de octubre. Tillerson respondería así a las acusaciones de Moscú, que sostiene que Washington tiene presencia en Siria para facilitar la llegada de miembros del Estado Islámico desde Irak para enfrentarse al avance de las fuerzas gubernamentales sirias, apoyadas por Rusia.
Además, Lavrov se ha referido a la posibilidad de que Estados Unidos denuncie y abandone el acuerdo nuclear alcanzado con Irán y ha afirmado que cree "difícil jurídicamente imaginar" siquiera que se produzca.
"Todo el paquete fue aprobado por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, cuyo cumplimiento es obligatorio (...). Me resulta difícil imaginar cómo lograr, de manera jurídica, salir de un acuerdo que es el resultado de un trabajo colectivo y que fue reconocido por todos como un acto del derecho internacional", ha argumentado Lavrov, según recoge la agencia de noticias rusa Sputnik.
Lavrov ha subrayado que no sabe lo que anunciarán los estadounidenses en los próximos días, pero insistió en que no se puede ignorar que "el acuerdo cuenta con el respaldo del organismo supremo que responde por la paz y la seguridad" en el mundo. "Puedo asegurarles que los demás participantes de ese pacto logrado entre el Grupo 5+1 e Irán, con excepción de Estados Unidos, ya han declarado públicamente que insisten en su cumplimiento al pie de la letra", ha destacado el ministro ruso.
El diario 'The Washington Post' difundió la semana pasada que el presidente estadounidense, Donald Trump, prevé anunciar que Estados Unidos abandona el acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán.
El 15 de octubre vence el plazo para que el presidente informe al Congreso si convalida o no el acuerdo con Irán y, en caso de una decisión negativa, el Congreso tendrá un plazo de 60 días para definir cuáles deberían ser los próximos pasos de la estrategia estadounidense. La moción de rechazo del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) no constituye una revocación automática del acuerdo.
Irán y el Grupo 5+1 (China, EEUU, Francia, Reino Unido y Rusia más Alemania) lograron en julio de 2015 el llamado PAIC que establece limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su posible dimensión militar a cambio del levantamiento de sanciones internacionales.
En enero de 2016, después de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmara que Irán cumple las exigencias recogidas en el acuerdo, Estados Unidos canceló algunas sanciones impuestas a Teherán, pero mantuvo en vigor otras restricciones, desvinculadas del programa nuclear.
A mediados de julio de 2017, el Gobierno de Estados Unidos extendió sanciones financieras a un total de 18 personas y entidades supuestamente vinculadas con los programas nuclear y de misiles de Teherán.
El presidente iraní, Hasán Rohani, advirtió en agosto que si Estados Unidos persevera en la política de sanciones contra su país Teherán podría abandonar el pacto nuclear "en cuestión de días y horas".