Rex Tillerson
KEVIN LAMARQUE / REUTERS
Actualizado: martes, 4 abril 2017 22:45

Asegura que Moscú y Teherán son también responsables por las muertes causadas por el ataque químico en Jan Sheijun

WASHINGTON, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, ha asegurado que el ataque químico registrado en la provincia siria de Idlib demuestra que el régimen de Bashar al Assad actúa con un "salvajismo vergonzoso y brutal", al tiempo que ha pedido a los Gobiernos de Rusia y de Irán que garanticen que un ataque así no vuelve a repetirse.

"Está claro que esta es la forma en la que opera Bashar al Assad: con un salvajismo vergonzoso y brutal", ha afirmado el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, en un comunicado difundido por su departamento.

"Aquellos que defienden y le apoyan, incluidas Rusia e Irán, no deberían tener ilusiones con Al Assad y sus intenciones", ha añadido. "Estados Unidos condena enérgicamente el ataque con armas químicas en la provincia de Idlib, la tercera acusación sobre uso de tales armas solo en el último mes", ha subrayado Tillerson.

El jefe de la diplomacia estadounidense ha hecho hincapié en que "cualquiera que emplea armas químicas para atacar a su propio pueblo" demuestra "un desprecio esencial hacia la decencia humana" y "debe rendir cuentas".

Tillerson ha subrayado que está claro que el "horrible conflicto" que supone la guerra de Siria "exige un alto el fuego verdadero" y que los "valedores" de los "combatientes armados en la región" deben "garantizar" su cumplimiento.

"Pedimos a Rusia e Irán, una vez más, que ejerzan su influencia sobre el régimen sirio y que garanticen que este tipo de ataques horribles no vuelvan a ocurrir nunca más", ha afirmado Tillerson. "Como autoproclamados garantes del alto el fuego negociado en Astaná, Rusia e Irán también tienen una gran responsabilidad moral por estas muertes", ha concluido.

Tillerson ha reaccionado así tras el ataque químico que ha acabado este martes con la vida de al menos 100 personas cerca de una localidad controlada por rebeldes en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria.

Más noticias

Leer más acerca de: