WASHINGTON, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, ha urgido este viernes a los países del Golfo a aliviar la presión sobre Qatar, a quien han impuesto un bloqueo tras romper relaciones, argumentando que el emirato apoya a grupos terroristas y favorece la agenda política de Irán.
"Esperamos que estos países den pasos inmediatos para rebajar la escalada de tensión y hagan esfuerzos de buena fe para resolver las diferencias que tengan entre ellos", ha dicho en unas breves declaraciones a los medios de comunicación estadounidenses.
Tillerson ha alentado a Arabia Saudí y sus aliados a iniciar un "diálogo exhaustivo y calmado" con Qatar para llegar a una solución aceptable para todos. En este sentido, ha expresado el apoyo de Estados Unidos a los intentos de mediación de Kuwait.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Defensa, el capitán Jeff Davis, ha advertido de que, si bien la crisis en el Golfo todavía no ha afectado a la lucha contra el Estado Islámico, ha reducido la capacidad de planificar operaciones a largo plazo.
"Aunque las actuales operaciones desde la base aérea de Al Udeid (Qatar) no se han visto interrumpidas, la evolución de la situación está coartando nuestra capacidad para planear operaciones militares a largo plazo", ha dicho Davis en un comunicado.
Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y Yemen anunciaron el lunes la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Qatar y su expulsión de la coalición regional que lucha contra los rebeldes huthis en Yemen como represalia por su apoyo a Hermanos Musulmanes y a la agenda iraní.
"Las medidas están injustificadas y se basan en denuncias y acusaciones que, en realidad, no tienen fundamento", ha sostenido el Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar. Su titular, Mohamed bin Abdulrahman al Thani, se ha mostrado dispuesto a "sentarse a hablar" con los demás países del Golfo para zanjar el conflicto.
Esta escalada de tensión amenaza con desestabilizar una región estratégica que ha permanecido en calma en los últimos años. Por ello, Kuwait, Turquía, Francia e incluso el secretario general de la ONU, António Guterres, han ofrecido sus buenos oficios para buscar una solución pacífica.