NAIPIDÓ, 15 Nov. (Reuters/EP) -
El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, ha pedido este miércoles una investigación creíble de las informaciones de abusos de los Derechos Humanos contra los musulmanes rohingya en el estado de Rajine a manosd e las fuerzas de seguridad birmanas después de reunirse con los líderes civiles y militares del país.
Más de 600.000 musulmanes rohingya han huido hacia Bangladesh desde finales de agosto a raíz de la campaña lanzada por el Ejército birmano contra insurgentes rohingya en Rajine. Un alto cargo de la ONU ha llegado a definir de "limpieza étnica" la actuación de las fuerzas de seguridad birmanas, país de mayoría budista.
"Estamos profundamente preocupadas por las informaciones creíbles de atrocidades ampliamente extendidas cometidas por las fuerzas de seguridad de Birmania y ciudadanos armados que no fueron contenidos por las fuerzas de seguridad durante la reciente violencia en el estado de Rajine", ha indicado Tillerson en rueda de prensa conjunta con Aung Saa Suu Kyi, líder de facto del Gobierno civil.
"También estamos consternados por el hecho de que cientos de miles, muchos mujeres y niños, se hayan visto forzadas a huir a Bangladesh", ha añadido el secretario de Estado, que ha pedido una investigación creíble e imparcial y ha dicho que quienes cometieron dichos abusos deberían rendir cuentas.
ENCUENTRO CON EL JEFE DEL EJÉRCITO
El secretario de estado se ha reunido previamente con el jefe del Ejército birmano, el general in Aung Hlaing. "Es imperativo que el Ejército y las fuerzas de seguridad respeten estos compromisos del gobierno civil; ayuden al gobierno en su aplicación y garanticen la seguridad e integridad de todas las personas en el estado de Rajine", ha sostenido.
En un mensaje en su Facebook, el comandante del Ejército ha dicho que ha explicado a Tillerson "la verdadera situación en Rajine", las razones por las que los musulmanes huyeron, cómo el Ejército está trabajando con el Gobierno para entregar ayuda y los progresos hechos para que se acuerde un proceso de repatriación con Bangladesh.
El Ejército de Birmania lanzó su operación militar en Rajine tras una ola de ataques por parte de milicianos rohingya el pasado 25 de agosto en los que murieron alrededor de una decena de miembros de las fuerzas de seguridad. Tillerson ha condenado los ataques contra los cuerpos de seguridad birmanos.
Algunos senadores estadounidenses están presionando para que se impongan sanciones económicas y restricciones de viaje contra el Ejército birmano y sus negocios. Tillerson ha dicho que aconsejará en contra de sanciones amplias contra Birmania, ya que Estados Unidos no quiere que el país fracase. Pero ha dicho que hay información creíble y fiable sobre abusos por personas que podrían ser objeto de sanciones.
Birmania está inmersa en una transición hacia la democracia después de décadas de gobierno militar, pero los generales siguen manteniendo amplios poderes en materia de seguridad y poder de veto sobre la reforma de la Constitución que ha impedido a Suu Kyi ser presidenta.
Tillerson ha dicho que Estados Unidos concederá 47 millones de dólares adicionales a la ayuda humanitaria para los refugiados, lo que eleva a 87 millones el total desde que estalló la crisis en agosto. "La escala humanitaria de esta crisis es impactante. Más de 600.000 rohingya, en su mayoría mujeres y niños, han huido a Bangladesh y un número de desconocido de múltiples grupos étnicos están desplazados internamente con acceso limitado a comida, agua y cobijo", ha resaltado Tillerson.