'Timochenko' rechaza el fallo del Constitucional y pide que la JEP se aplique "al pie de la letra"

BOGOTÁ, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -

El líder de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko', ha rechazado este miércoles el fallo de la Corte Constitucional de Colombia sobre la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y ha exigido que se aplique "al pie de la letra".

"El fallo de la Corte Constitucional se distancia del acuerdo final", ha escrito el antiguo líder insurgente en su cuenta oficial de Twitter.

'Timochenko' ha insistido en que "la JEP se debe aprobar al pie de la letra" para que "la verdad del conflicto, sus actores y promotores", sean conocidos "por las víctimas y el país".

El alto tribunal finalmente se pronunció el martes sobre la ley de la JEP, aprobada el pasado mes de marzo, y declaró que se ajusta a la Carta Magna, aunque también hizo algunas aclaraciones, entre ellas que la justicia transicional deberá determinar caso por caso si los ex guerrilleros podrán participar en política.

Esta matización no ha gustado a las FARC, ya que la cuestión de la participación política está contenida en uno de los seis acuerdos parciales que forman el acuerdo de paz y establece que, una vez completados la desmovilización y el desarme, la guerrilla podrá convertirse en partido político para competir en el juego democrático.

Las FARC dieron ese paso el pasado mes de septiembre y esperan participar en las elecciones presidenciales y parlamentarias que Colombia celebrará el próximo año. De hecho, 'Timochenko' es el candidato del nuevo partido para sustituir a Juan Manuel Santos en la Casa de Nariño.

En cambio, el presidente colombiano ha considerado que este fallo "es una gran noticia" porque despeja el camino para que el Congreso apruebe de una vez por todas el reglamento de la JEP, que suma semanas se infructuoso debate parlamentario.

Así, el Gobierno ha aprovechado la decisión judicial para urgir de nuevo al Congreso a aprobar este reglamento antes del 30 de noviembre, cuando expira el 'fast track' que ha permitido ahorrar trámites parlamentarios para convertir en leyes los acuerdos de paz.

"Creo que el gran interrogante que había, y al que habían supeditado los líderes de las bancadas (parlamentarias) su decisión final, ya ha sido satisfecho con esta decisión de la Corte Constitucional. El balón claramente está en el campo del Congreso y esperamos que cumpla sus responsabilidades", ha dicho el Alto Comisionado para la Paz, Rodrigo Rivera.

De no ser así, podría estallar una crisis política porque las FARC podrían no llegar a tiempo a la cita con las urnas. Por ello, el ministro de Interior, Guillermo Rivera, reveló la semana pasada que el Gobierno estudia "alternativas" para poner en marcha la JEP.

CORAZÓN DEL ACUERDO

La justicia transicional, junto a la participación política, son el corazón del acuerdo de paz suscrito por el Gobierno y las FARC el pasado 24 de noviembre para acabar con una guerra de más de medio siglo, pero también los principales objetos de crítica del 'uribismo' y sus aliados.

El acuerdo de paz otorga "las más amplias amnistías" a los actores del conflicto armado, por lo que la JEP solo se aplicará a los responsables de los crímenes más graves, es decir, aquellos que --conforme al Derecho Internacional-- no pueden ser perdonados, como el genocidio y los crímenes de guerra y lesa humanidad.

La JEP idea un sistema de sanciones que permitirá a los acusados --tanto guerrilleros como agentes del Estado y terceros colaboradores-- obtener penas más ventajosas en función de la verdad que aporten y que van desde los entre cinco y ocho años de medidas restrictivas de la libertad hasta los 20 años de cárcel.