"La declaración de hambruna no es algo de lo que estar orgulloso" ya que suele llegar "demasiado tarde", según el coordinador de la ONU
MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El coordinador humanitario de la ONU para el Sahel, Toby Lanzer, ha apelado a la comunidad internacional a ayudar a los 11 millones de personas necesitadas de asistencia en la región de la cuenca del Lago Chad, azotada por la violencia del grupo terrorista Boko Haram, con el fin de poder evitar la hambruna, pero también para atajar las causas en la raíz de esta crisis.
"La declaración de hambruna no es algo de lo que estar orgulloso ni que debamos desear", ha defendido Lanzer en una entrevista concedida a Europa Press, preguntado por la perspectiva de que ésta pueda producirse en el noreste de Nigeria o las zonas afectadas por el conflicto en los países vecinos, después de que esta semana se declarara la hambruna en algunas zonas de Sudán del Sur.
Lanzer ha incidido en que la declaración de hambruna "es algo que ningún país en el mundo querría" entre otras cosas porque "una vez se declara es demasiado tarde". "Lo vimos en Somalia en 2011 ya que, cuando se hizo la declaración, 300.000 personas ya habían muerto", ha recordado. En la actualidad, hay más de 500.000 niños que sufren malnutrición aguda severa en la cuenca del Lago Chad y que podrían morir si no reciben ayuda.
FIRMA: ANDY COMMINS/UNICEF
Por ello, "el objetivo tiene que ser mantener a la gente con vida y evitar la hambruna", ha sostenido desde Oslo, donde este viernes se celebra una Conferencia Humanitaria sobre Nigeria y el Lago Chad. "Espero que en esta conferencia consigamos el tipo de compromiso internacional para ayudar a 7 millones de personas que se encuentran en una grave situación de inseguridad alimentaria, lo que significa que sobreviven con una comida o menos al día", ha confiado.
En este sentido, ha querido dejar claro a la comunidad internacional que en esta parte del mundo "el reto es tan grande que ni un solo gobierno podría hacer todo lo necesario para ayudar a la gente" que lo necesita, unos 11 millones de personas.
SOLIDARIDAD INTERNACIONAL
Por tanto, ha subrayado Lanzer, "el apoyo y la solidaridad internacional son realmente necesarios ahora". "Espero que mañana habrá una señal real de solidaridad" con los millones de afectados por esta crisis, ha confiado, resaltando que además de la Comisión Europea, Reino Unido y Estados Unidos, Noruega y Alemania, copatrocinadores de la conferencia junto a Nigeria y la ONU, también se han dado cuenta de la gravedad de la situación.
El coordinador humanitario de la ONU ha reconocido que las necesidades en el Lago Chad son muchas en la actualidad, pero también hace falta pensar en el "mañana" y comenzar a "afrontar algunas las causas en la raíz de la crisis".
"El hecho de que la gente sea pobre no es algo nuevo, pero tenemos que entender mejor por qué y empezar a ayudar a la gente, ya sea con empleo, comercio o educación", ha subrayado Lanzer, defendiendo que la importancia de afrontar las causas "para no tener que repetir una conferencia humanitaria en un año".
FIRMA: ANDY COMMINS/UNICEF
Lanzer ha reconocido que la seguridad es actualmente el "mayor reto" a la hora de poder ofrecer asistencia a quienes lo necesitan, aunque "ha habido algunas mejoras" en los últimos meses. "La gente en la zona me ha dicho que este año la situación es más segura y que están dispuestos a volver a sus campos e intentar sembrar", ha relatado.
Según ha explicado, esto es importante, porque los afectados necesitan poder tener sus propios medios de vida para sobrevivir y no tener que depender de la ayuda humanitaria, máxime cuando hay algunas zonas a las que las agencias humanitarias no tienen acceso.
De ahí el que, ha afirmado, "uno de mis mensajes a esta conferencia es que no solo movilicemos asistencia alimentaria sino también semillas, herramientas y aparejos de pesca para que la gente pueda ayudarse a sí misma".
Naciones Unidas ha pedido 1.500 millones de dólares para cubrir las necesidades de 8,2 millones de personas en 2017. A este respecto, Lanzer ha reconocido que "la comunidad internacional está abrumada porque hay muchas crisis en distintas partes del mundo".
FIRMA: ANDY COMMINS/UNICEF
MÚLTIPLES INSTRUMENTOS
Pero también hay múltiples instrumentos con los que afrontarlas, ha sostenido. "Aquí estamos hablando de dinero para ayuda humanitaria, pero también hay dinero para programas medioambientales, para Derechos Humanos, para estabilidad, para seguridad...", ha ilustrado.
Por ello, ha apelado a que en la conferencia de Oslo además de pensar en el "ahora", es decir, la "respuesta humanitaria", "vayamos más lejos". "Necesitamos un mayor compromiso de distintos países y organizaciones" que puedan hacer sus contribuciones en distintas áreas como la seguridad, el medio ambiente --"algo clave para el Lago Chad" que ha visto mermada su extensión en las últimas décadas-- o el desarrollo, "por ejemplo en educación".
En la cuenca del Lago Chad hay "muchos retos", desde la seguridad pasando por la falta de alimentos y la nutrición, pero "pueden ser afrontados", ha sostenido Lanzer. "Tenemos a la ONU y las ONG en el terreno desplegadas y confío en que si se movilizan los fondos se podrá hacer un buen trabajo, se podrán salvar muchas vidas y más personas podrán tener un futuro más estable y brillante mañana", ha remachado.