MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Perú Alejandro Toledo ha negado este domingo "haberse fugado de nada", en medio de las acusaciones en su contra por corrupción en el escándalo Odebrecht en el país.
"Nunca me he fugado de nada. Cuando salí de Perú no había cargos de Odebrecht en mi contra, pero me llaman 'fugitivo', una distorsión maquiavélicamente política que rechazo", ha dicho, en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Twitter.
En el mismo, ha destacado que "ha dedicado toda su vida profesional a fortalecer" las instituciones de Perú, agregando que "nunca ha huido de ningún desafío".
"Defenderé mi buen nombre bajo condiciones que no me prejuzguen culpable", ha manifestado, cargando contra el juzgado de Lima por "acusar directamente" de delitos que "no ha cometido ni el juzgado puede comprobar".
"Estoy dispuesto a colaborar con una justicia, pero que sea justa y dentro del Estado de Derecho, pero voy a defenderme y nunca me rendiré a una 'cacería de brujas' políticamente motivada", ha añadido.
Toledo ha señalado además que "todos los peruanos tienen el derecho a la presunción de inocencia y el debido proceso dentro de la ley".
"En Lima, el juez en la acción en mi contra declaró que esa presunción 'no es absoluta' en Perú. Esto es una infamia", ha criticado.
"Todos los peruanos tenemos derecho a la presunción de la inocencia y el debido proceso dentro de la ley, sin distinción del color de la piel, del color político o de género", ha remachado.
Las palabras de Toledo han llegado horas después de que el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, reclamara a su homólogo estadounidense, Donald Trump, que considere la deportación del exmandatario.
El Ministerio de Exteriores de Perú indicó que Kuczynski ha solicitado a Trump que, "en el marco de las competencias que las competencias que la ley de migración de ese país brinda al Departamento de Estado, se evalúe la opción de deportar a Alejandro Toledo hacia Perú, a fin que sea sometido a la justicia peruana".
Este mismo domingo, el Gobierno de Israel ha impedido la entrada en el país a Toledo, agregando que sólo podrá hacerlo "cuando sus asuntos en Perú hayan quedado resueltos".
Esta semana, un juez ha dictado 18 meses de prisión preventiva para Toledo por su supuesta implicación en una trama de sobornos vinculada a le constructora brasileña Odebrecht, a la que habría favorecido en la concesión de una autopista.
El Ministerio Público peruano pidió esta orden tras acusarlo de haber recibido 20 millones de dólares de la compañía brasileña a cambio de la adjudicación de dos tramos de la carretera Interoceánica Sur, según informó el Poder Judicial en Twitter.
Asimismo, emitió una orden de captura internacional contra el exmandatario, tras cerca de seis horas de audiencia, en la que Carhuancho ha confirmado que Toledo no cuenta con arraigo de calidad que garantice su presencia durante la investigación.
Los supuestos pagos a Toledo habrían empezado en 2005, cuando se acercaba el final de su gobierno (2001-2006) y el dinero habría sido canalizado hacia las cuentas del empresario israelí Josef Maiman, amigo del expresidente, a través de sus empresas en paraísos fiscales, según informaciones periodísticas.