MANILA, 16 Dic. (Reuters/EP) -
El centro de Filipinas se encuentra inundado por el paso de la tormenta tropical Kai-tak, que ha causado la muerte ya a tres personas, desplazado a miles y causado importantes deslaves en varias provincias, a la espera de que cause todavía más daños conforme avanza hacia el oeste del país, según fuentes médicas y del Centro Meteorológico Nacional.
La tormenta, conocida por los locales como Urduja, ha atravesado la región oriental de las Visayas, la misma zona que resultó arrasada en 2013 por el supertifón Haiyan, que se cobró las vidas de más de 8.000 personas.
Sin embargo, las fuertes lluvias han dejado aisladas ya a más de 11.000 personas de sus hogares, según los datos que baraja el servicio de Guardacostas, y más de 10.000 personas han huido a refugios de emergencia.
Entre los fallecidos se encuentra un niño de dos años, según fuentes de Emergencias.