MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una decena de fenómenos meteorológicos registrados en las últimas décadas han dejado en Honduras pérdidas de 11.000 millones de dólares (9.l00 millones de euros) debido a la falta de una infraestructura adecuada para controlar y contener las inundaciones provocadas por fuertes tormentas y huracanes.
La suma de daños, que equivale a la actual deuda externa pública y privada del país, excluye el coste de reparación de la infraestructura dañada y los gastos de los diferentes gobiernos, que han tenido que lidiar con una crisis humanitaria derivada de las catástrofes naturales, según informaciones del diario 'La Prensa'.
Desde hace tres décadas los hondureños han estado perdiendo un promedio de 220 millones de dólares (182 millones de euros) anuales dada la presencia de pocas represas y canales que alivien el flujo de los ríos en las regiones más vulnerables del país, como el Valle de Sula, gravemente afectado por los huracanes 'Eta' e 'Iota'.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha indicado que en noviembre de 2020 estos fenómenos dejaron unos 2.000 millones de dólares (1.600 millones de euros) en pérdidas, además de 95 muertos a su paso por Honduras.
Tal y como ha señalado, Honduras podría haber reducido estos daños si hubiera construido tres represas en la zona noroccidental del país.
En los últimos 50 años, los huracanes y las fuertes lluvias han dejado más de 15.000 fallecidos y han afectado a unas 3 millones de personas que aún se enfrentan a sus consecuencias.
El Gobierno estima ahora que en los próximos cinco años sigan aumentando las cifras. El coordinador del Consejo Regional de Desarrollo del Valle de Sula, Gerardo Meraz, ha lamentado que las pérdidas seguirán si "no hay inversión en obras que controlen las inundaciones".
Así, ha manifestado que para ellos "las pérdidas son mucho más grandes porque hay aspectos que no se pueden cuantificar". Durante los últimos años, entidades como la ONU, Cepal y la Oficina para la Reducción del Riesgo de Desastres, entre otras, han calculado los daños con el objetivo de traducir de manera "inmediata" en números el impacto de los desastres naturales en el país.
Las organizaciones utilizan de ejemplo el Canal Maya construido por el gobierno de Ricardo Maduro, que buscaba drenar parte del caudal del río Chamelecón.
Sin embargo, los huracanes 'Eta' e 'Iota' superaron la capacidad hidráulica de los ríos de la zona y rompieron los muros de contención, lo que llevó a la inundación de gran parte del valle.