Los países presentarán en diciembre planes nacionales para detallar aumento de gasto en defensa y desarrollo de capacidades
BRUSELAS, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un total de 22 países de la Unión Europea firmarán este lunes la carta para notificar su intención de sumarse a la cooperación estructurada permanente en defensa (PESCO, por sus siglas en inglés), en una ceremonia conjunta en Bruselas de los ministros de Exteriores y Defensa, incluidos España, Francia, Alemania e Italia, los que más han empujado para avanzar en la integración militar.
La cooperación estructurada permanente en defensa es un instrumento previsto en el Tratado de Lisboa, pero nunca utilizado hasta ahora, que permitiría a los países que quieren avanzar más rápido en su integración en defensa para desarrollar capacidades militares o participar en operaciones, si una mayoría cualificada de países lo avala.
Reino Unido, cuya salida de la UE está prevista para marzo de 2019, no se sumará a la cooperación permanente en defensa, que está reservada para los Estados miembros de la UE.
Por ahora, tampoco se sumarán Dinamarca, que tiene una cláusula para excluirle de la cooperación en defensa en la UE, así como Austria, Malta, Portugal y Irlanda, según han explicado a Europa Press fuentes europeas.
No obstante, los países todavía tendrán la oportunidad de sumarse de aquí al 11 de diciembre, cuando está previsto que el Consejo de Exteriores apruebe formalmente la PESCO. También podrán hacerlo más tarde, aunque el proceso sería "más difícil", han explicado fuentes europeas.
AUMENTAR EL GASTO EN DEFENSA Y PROYECTOS DE CAPACIDADES
Para poder entrar en la PESCO, los países asumirán una veintena de "compromisos vinculantes", incluido aumentar el presupuesto en defensa de manera "regular" y "en términos reales" para "alcanzar los objetivos acordados".
También se comprometerán a aumentar el gasto para investigación y tecnología en defensa "con vistas a acercarse al 2% del total del gasto en defensa", así como "el gasto en inversión en defensa hasta el 20% del gasto total en defensa" para cubrir las capacidades estratégicas deficitarias, en línea con las metas colectivas de la Agencia Europa de Defensa (EDA).
Igualmente, se comprometen a participar más en proyectos conjuntos de desarrollo de capacidades y en "al menos un proyecto" en el marco de la PESCO para desarrollar capacidades que han sido identificadas como "estratégicamente relevantes".
SE COMPROMETEN A CONTRIBUIR A LOS GRUPOS DE COMBATE
Asimismo, se comprometen a contribuir de manera "sustancial", "dentro de sus medios y capacidades" y "limitaciones constitucionales" a operaciones militares y misiones de entrenamiento, incluido con personal y equipos, aprobadas por unanimidad por el Consejo y a contribuir "sustancialmente" a los grupos de combate multinacionales de la UE, que nunca han sido utilizados, para lo que tendrán que confirmar con cuatro años de antelación al menos sus contribuciones.
También simplificarán y estandarizarán el transporte militar transfronterizo para permitir el despliegue rápido de fuerzas militares y materiales entre países, un aérea en el que la UE y la OTAN ya han avanzado su intención de cooperar para atajar los obstáculos legales, burocráticos y físicos, dado que parte de las infraestructuras --carreteras, puertos, pistas y redes ferroviarias-- necesitarán mejoras para tener en cuenta los requisitos de peso y altura de muchos de los vehículos y equipos militares. La OTAN espera que la UE contribuya a financiar la mejora en las infraestructuras.
PLANES NACIONALES PARA DETALLAR CÓMO CUMPLIRÁN
Los países deberán presentar en diciembre, antes de la aprobación formal de la PESCO, un plan nacional para demostrar cómo van cumpliendo los compromisos vinculantes. Los países tendrán un plazo máximo hasta 2025 para cumplir los compromisos.
Los planes nacionales, que los países irán actualizando según sea apropiado, serán evaluados anualmente por la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, con el apoyo de la EDA y el Estado Mayor de la UE para evaluar si cubren las capacidades y necesidades operativas, al igual que los proyectos.
"Si un Estado miembro no está en posición de cumplir sus obligaciones jurídicamente vinculantes, hay un procedimiento previsto para que una mayoría cualificada de países pueda decidir, tras un cierto número de etapas, que este país ya no participará en la cooperación estructurada permanente", han explicado fuentes diplomáticas.
PRIMEROS PROYECTOS
Los primeros proyectos en el marco de la PESCO se aprobarán también el 11 de diciembre. Los nuevos proyectos deberán ser aprobados por unanimidad y se dará prioridad a los que cubran "lagunas" en capacidades estratégicas, refuercen la base industrial y tecnológica de defensa y se garantizará "un equilibrio adecuado" entre los proyectos de capacidades y los que contribuyan a operaciones. Francia y España han insistido en que la PESCO no puede limitarse a proyectos de capacidades, como planteaba Alemania, sino también debe contribuir a las misiones "más exigentes".
Se espera que terceros países como Reino Unido en el futuro y Noruega puedan participar de manera "excepcional" en proyectos concretos si lo deciden el Consejo y aportan "un valor añadido sustancial" a los mismos, aunque países como Francia rechaza que empresas no europeas ubicadas en Europa "puedan beneficiarse del Fondo" europeo.
Hasta ahora, los países han presentado unos 46 proyectos. España ha presentado cuatro y otros dos en cooperación con Francia, Alemania e Italia, entre ellos para desarrollar los aviones no tripulados (drones) y la capacidad de mando y control de la Capacidad de Planificación y Ejecución Militar establecido en el Estado Mayor de la UE para dirigir las operaciones militares de entrenamiento, el embrión de un futuro Cuartel General militar permanente.
Se espera que los Gobiernos acuerden antes de finales de año el Fondo Europeo de Defensa para incentivar la adquisición conjunta de capacidades a fin de poder concluir "lo antes posible" la negociación con la Eurocámara para poder financiar en 2019 "los primeros proyectos de capacidades identificados".
El Ejecutivo comunitario ha propuesto destinar 500 millones en 2019 y 2020 para cofinanciar prototipos industriales a través del Fondo Europeo de Defensa y 1.000 millones al año a partir de 2021, así como otros 90 millones para investigación en los próximos tres años y 500 millones anuales a partir de 2021.
Bruselas sólo contribuirá a cofinanciar proyectos de consorcios en los que participen "al menos tres empresas de dos Estados miembro" diferentes y el 50% del capital de cada empresa deberá estar controlado por capital europeo y además, deja claro que los Estados miembro deberán comprometerse de antemano con la adquisición posterior de capacidades concretas para cofinanciar un proyecto de desarrollo de prototipos.