MADRID 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha emitido órdenes de arresto contra seis ciudadanos libios por su responsabilidad en los crímenes cometidos en la localidad de Tarhuna, ubicada al sureste de la capital, Trípoli, donde se hallaron decenas de cuerpos en diversas fosas comunes tras la retirada de la milicia Kaniyat.
"La Sala de Cuestiones Preliminares I examinó las seis solicitudes de órdenes de detención y las pruebas y, por mayoría, consideró que existen motivos razonables para creer que los sospechosos han cometido delitos dentro de la competencia de la corte y que su arresto es necesario", reza el comunicado del organismo.
El fiscal jefe del TPI, Karim Khan, ha indicado que esta decisión es "importante" a fin de "hacer justicia y rendir cuentas por los crímenes cometidos en Libia de conformidad con la resolución 1970 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".
Dicha resolución autorizó al TPI a investigar posibles violaciones de Derechos Humanos durante el liderazgo del dictador libio Muamar Gadafi en 2011 e impuso, entre otras medidas, una congelación de los bienes de miembros de las autoridades libias en aquel momento.
"Quisiera agradecer a todas las víctimas que se acercaron a mi oficina y brindaron información para establecer la verdad. Los aplaudo por su valentía y determinación de exigir responsabilidades por esos crímenes", ha agregado.
Tres de los seis sospechosos eran líderes o miembros destacados de la milicia, que controló Tarhuna desde 2015 hasta 2020. Los otros tres ocupaban cargos en el sector de seguridad libio y tenían vínculos con Kaniyat en el momento de los presuntos crímenes.
Las órdenes de arresto --que se refieren a crímenes de guerra como asesinatos, torturas, violencia sexual o violaciones, entre otros-- afectan a Abdurahem al Kani; Majluf Majluf Arhuma Dumá; Abdelbari Ayad Radadam al Shaqaqi; Fathi Faraj Mohamed Salim al Zinkal; Naser Mohamed Muftá Dau y Mohamed Mohamed al Salhin Salmi.
Khan visitó Tarhuna en noviembre de 2022, desde donde pudo escuchar relatos de personas que estuvieron en condiciones "espantosas e inhumanas" bajo el poder de la milicia. Asimismo, visitó varias fosas comunes situadas en vertederos y granjas.
Un informe de Naciones Unidas alertó en agosto de la "falta de rendición de cuentas" por los crímenes cometidos en Tarhuna, apuntando a que uno de los primeros obstáculos fue la integración de la milicia en el antiguo Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN) liderado por el ex primer ministro de unidad Fayed Serraj y posteriormente en el Ejército libio.
El informe ampliaba las conclusiones publicadas en 2022 por la misión independiente de investigación sobre Libia que detallaba el hallazgo de fosas comunes en Tarhuna ubicadas a unos 65 kilómetros al sureste de la capital, Trípoli. La mayoría de los cadáveres descubiertos tenían signos de tortura.
La milicia Kaniyat fue aliada en un primer momento del Gobierno de unidad libio, pero más tarde cambió de bando y apoyó la ofensiva liderada por el comandante de las antiguas fuerzas del este del país Jalifa Haftar--, contra Trípoli entre 2019 y 2020. Su líder, Mohamad al Kani, murió en julio de 2021 en un enfrentamiento armado.