Los trabajadores ferroviarios de Sri Lanka protestan el corte de combustible con un parón sin previo aviso

Archivo - Decenas de personas hacen cola en una gasolinera de Colombo, Sri Lanka.
Archivo - Decenas de personas hacen cola en una gasolinera de Colombo, Sri Lanka. - Pradeep Dambarage/ZUMA Press Wir / DPA - Archivo
Publicado: viernes, 1 julio 2022 14:00

MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los trabajadores ferroviarios de Sri Lanka han protagonizado este viernes una parón relámpago en protesta por la falta de combustible que les ha impedido acudir a su trabajo en las últimas horas a raíz de las durísimas restricciones a la distribución --sin precedentes mundiales en medio siglo-- impuestas por el Gobierno ceilandés esta semana.

Los acontecimientos se han precipitado en torno a mediodía (hora local) durante una protesta espontánea de los viajeros de la estación de Fort Railway, uno de los centros ferroviarios más importantes de la capital, Colombo, donde una treintena de servicios de tren han quedado paralizados ante la falta de personal.

Poco después, el Sindicato de Ferrocarriles Comerciales ha anunciado un parón de tres horas de duración que ha terminado después de que el Gobierno ceilandés garantizara a los empleados una remesa de combustible adicional para los próximos días.

A pesar de la brevedad del parón se esperan importantes retrasos en el transporte ferroviario a lo largo del día de hoy, según ha informado el portal de noticias ceilandés News First.

Meses de crisis económica en el país han desembocado finalmente en una situación de colapso, con una inflación que se ha disparado en el último mes 20 puntos porcentuales hasta el 54,6 por ciento.

El país solo tiene combustible suficiente para operar en condiciones normales durante una semana y no espera nuevos envíos hasta dentro unos 15 días aproximadamente, de ahí que el Gobierno decidiera el miércoles limitar la entrega de combustible a los servicios esenciales.

Con esta decisión, Sri Lanka se convirtió en primer país del mundo en restringir la venta de combustible a la ciudadanía desde la crisis del petróleo de los años 70: los propietarios de vehículos privados no podrán comprar gasolina y diésel hasta el 10 de julio.