Trabajar para que nacer en República Centroafricana no sea una "condena"

Archivo - Suministro de agua en el barrio de Gobongo, en Bangui
Archivo - Suministro de agua en el barrio de Gobongo, en Bangui - UNICEF/TCHAMENI ZIGOTO TCHAYA - Archivo
Publicado: viernes, 5 noviembre 2021 14:16

Uno de cada diez niños muere antes de los cinco años, en su mayoría por enfermedades prevenibles, alerta UNICEF

MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

"Nacer en República Centroafricana es una condena". Alrededor de 1,3 millones de niños necesita ayuda humanitaria en un país que, como recuerda el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), permanece habitualmente lejos de los focos políticos y mediáticos y en el que desarrollar una labor humanitaria es especialmente costoso por la dispersión de la población y el mal estado de las infraestructuras.

El representante de UNICEF en RCA, Fran Equiza, ha llamado a no "olvidar" un país en el que el 57 por ciento de la población necesita ayuda, marcado por una recurrente inestabilidad. Al virulento conflicto de 2014 le siguió un intento fallido de calma que volvió a saltar por los aires pese al acuerdo de paz suscrito en 2019 por el Gobierno y más de una decena de grupos armados.

"La violencia contra los niños es algo natural en RCA", ha lamentado Equiza, en un encuentro con periodistas en el que ha señalado que el 98 por ciento de los menores la ha sufrido --desde bofetadas en casa a reclutamiento por parte de grupos armados-- y ha alertado de una escalada desde las elecciones de finales de 2020. "Preocupa mucho" igualmente la violencia sexual contra mujeres y niñas, dado que los datos conocidos reflejan una tendencia al alza en el último año y, según Equiza, podría ser solo "la punta del iceberg".

Además, el colapso económico y la subida del precio de los alimentos ha afectado negativamente al 81 por ciento de los hogares y se prevé que haya un 25 por ciento más de niños menores de cinco años --hasta un total de 62.300-- que necesiten tratamiento contra la desnutrición aguda grave. No atenderlos implica abocarlos a sufrir secuelas físicas y cognitivas de por vida.

UNICEF, de hecho, estima que uno de cada diez niños nacidos en República Centroafricana no llegará a cumplir cinco años, víctima de males que, en realidad, son "fácilmente solucionables". La agencia de la ONU trabaja para ponerles remedio, aunque asume que tiene que luchar contra diversos factores que no hacen sino provocar que los costes de esta atención sean "enormes".

Equiza se siente "afortunado" por la relativa buena respuesta de los donantes a los llamamientos de fondos, ya que ha recaudado casi tres cuartas partes del dinero requerido, pero al mismo tiempo ha subrayado que a mayor inseguridad, mayores costes. Además, el 60 por ciento de la población vive en zonas rurales, lo que retrasa y encarece procesos básicos como la vacunación.

La alianza Gavi estima en 60 centavos de dólares el precio medio que se debe invertir para vacunar a un niño, pero en RCA este coste se dispara hasta los 1,60 dólares. También es considerablemente mayor el coste del tratamiento para la desnutrición aguda: ronda los 300 dólares por niño cuando la media se situaría en una horquilla de entre 50 y 70 dólares.

CRISIS DE DESPLAZAMIENTO

Uno de cada cinco centroafricanos, casi 1,3 millones de personas, viven fuera de sus hogares, bien como desplazados internos o como refugiados en países vecinos. La vulnerabilidad de los desplazados es "enorme", ha apuntado Equiza, quien ha asegurado que los niveles de movilidad del último año superan ya los de 2014.

Parte de estas personas recala en poblaciones de acogida, otras en campamentos formales y otras, "lo más preocupante", "en mitad de la nada". "Llegar a ellos es muy difícil", ha señalado el representante de UNICEF, que ha citado el "miedo" como principal factor de desplazamiento en RCA. Miedo, ha agregado, "a lo que se ha visto o a lo que puede pasar" y que deriva de las acciones de todas las partes, tanto Gobierno como grupos rebeldes.

No en vano, se estima que hay 2,5 violaciones de Derechos Humanos al día en República Centroafricana y la perspectiva no es especialmente alentadora. "Estamos peor que hace doce meses", ha afirmado Equiza, que llegó al país en 2020 tras sendas etapas en Malí y Siria y que anticipa un 2022 "complicado" en diversos ámbitos.

Entre los trabajos de UNICEF figura la prevención y la respuesta al reclutamiento de niños por parte de grupos armados. Este reclutamiento no siempre es forzado, en la medida en que no deriva del secuestro de los menores, pero sí evidencia la falta de alternativas en un contexto caótico del que no siempre es fácil "desengancharse". De hecho, la organización trabaja para ofrecer "alternativas" a quienes abandonan la actividad armada y dejar de lado posibles "estigmas".

LOS EFECTOS COLATERALES DE LA PANDEMIA

La violencia, pero también la pandemia de COVID-19, han obligado al cierre de casi 3.700 escuelas en todo el país, interrumpiendo o dificultando la educación de más de 1,4 millones de estudiantes. Acceder a la educación secundaria en áreas rurales sigue siendo una utopía y solo el 40 por ciento de las mujeres centroafricanas sabe leer y escribir.

Equiza ha reconocido los daños colaterales de la pandemia, principalmente por el factor socioeconómico derivado de las medidas de restricciones adoptadas para contener el coronavirus, aunque ha destacado que el 12 por ciento de la población diana ya dispone de la pauta de vacunación completa en un país donde la mitad de sus habitantes tiene menos de 18 años.

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