MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Cada minuto, un niño ingresa en algún centro de salud de Somalia por problemas derivados de la desnutrición aguda, según el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), que ha advertido de que el país africano "está al borde de una tragedia a una escala no vista en décadas".
El portavoz de UNICEF, James Elder, ha afirmado que la situación es a día de hoy peor que en las fases previas a la hambruna de 2011, que se cobró la vida de 260.000 personas. Entonces, la población afectada era la mitad y se habían encadenado tres estaciones de lluvia fallidas, mientras que ahora van ya cuatro y hay un horizonte "sombrío" para la quinta.
"Las cosas están mal y todo indica que van a empeorar", ha advertido Elder, que teme que mueran niños "a una escala no vista en medio siglo" si no aumentan las acciones y las inversiones. En agosto, fueron ingresados unos 44.000 niños con desnutrición aguda grave.
Se trata de menores "cuya vida pende de un hilo" y que pueden ser únicamente la punta del iceberg, ya que muchos otros ni siquiera llegan a recibir atención médica. El portavoz de UNICEF ha recordado que este tipo de niños "tienen hasta once veces más probabilidades de morir de diarrea y sarampión que los niños y niñas bien alimentados".
La agencia de la ONU ya ha atendido este año a más de 300.000 niños por desnutrición aguda grave y está desplegando equipos móviles para tratar a muchos más, especialmente en lugares de difícil acceso. No obstante, ha recordado que su llamamiento para ayudar a familias y comunidades a prepararse en todo el Cuerno de África apenas ha recibido el 3 por ciento de los fondos requeridos.