WASHINGTON 3 Nov. (Reuters/EP) -
La compañía canadiense TransCanada, responsable del proyecto de construcción del oleoducto Keystone XL, ha pedido este lunes al Gobierno de Estados Unidos que suspenda la revisión de la solicitud del permiso --que ha desatado una guerra entre grupos ambientalistas y la industria del petróleo--, lo que podría dejar su destino en manos del próximo presidente de Estados Unidos.
Este movimiento de TransCanada Corp ha sido entendido por muchos como un intento de evitar el rechazo de una postura cada vez más enfocada al medio ambiente por parte del presidente Barack Obama y, de esta forma, posponer la decisión hasta después de las elecciones presidenciales de noviembre 2016.
La principal candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, ya ha dicho que también se opondría a la construcción del oleoducto, mientras que muchos candidatos republicanos apoyan el proyecto, alegando que de esa manera Estados Unidos sería menos dependiente de las importaciones desde Oriente Próximo.
De construirse, el oleoducto de TransCanada transportaría 830.000 barriles de crudo al día desde Canadá hasta las refinerías y los puertos de la costa estadounidense del Golfo de México.