MADRID 7 Jul. (EUROPA PRESS) - Más de un centenar de transportistas de agua de la ciudad de Goma, la capital de la provincia de Kivu Norte, en el noreste de República Democrática del Congo, han declarado una huelga indefinida para protestar contra el hostigamiento policial en un nuevo desafío para miles de desplazados por los combates en la región entre el Ejército y las milicias del Movimiento 23 de Marzo (M23), que sobreviven en condiciones infrahumanas a las afueras de la localidad.
Según la emisora de Naciones Unidas en el país, Radio Okapi, ahora mismo no circula ningún camión de agua por la ciudad, en el comienzo de una huelga que, según el presidente de la asociación de transportistas locales, Ramazani Kagabo, es el resultado del acoso policial que padecen los conductores desde que la autoridad provincial declaró el 25 de junio una restricción para la circulación de vehículos pesados en la ciudad.
Más de 140 camiones permanecen aparcados mientras los conductores piden el fin de este acoso que, denuncia, se traduce en extorsiones policiales a cambio de permiso de circulación. Kagabo recuerda que la labor de los conductores es imprescindible para garantizar la supervivencia de los desplazados.
"Somos nosotros los que transportamos el agua desde del sur hasta los campos que hay en la periferia norte, pero la Policía está por todas partes y siempre nos están extorsionando, así que hemos decidido suspender las actividades", ha lamentado antes de criticar las prohibiciones a los desplazamientos, impuesta según las autoridades para evitar accidentes de tráfico.
Los combates entre el Ejército y las milicias M23 de Kivu Norte han devastado la provincia y se han convertido en uno de los principales puntos de conflicto no solo en República Democrática del Congo sino prácticamente en toda África. Cientos de miles de personas llevan meses escapando de los enfrentamientos y malviviendo en medio de un estado de Excepción declarado por las autoridades congoleñas en 2021 y que hasta ahora ha sido completamente ineficaz.
El conflicto ha generado además un enfrentamiento diplomático entre RDC y Ruanda porque el Gobierno congoleño denuncia que las milicias están amparadas por las autoridades ruandesas, algo que éstas niegan tajantemente.