BUENOS AIRES, 4 Dic. (Reuters/EP) -
La difícil transición entre la presidenta saliente de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y el mandatario electo, Mauricio Macri, se ha visto de nuevo empañada por una disputa por el bastón de mando que debe entregarse en la investidura de este último.
Después de que el opositor Macri ganara el 'balotaje' (segunda vuelta electoral) de noviembre, los desencuentros con Fernández de Kirchner --que dejará el poder tras los 12 años de gestión suya y de su fallecido marido, Néstor Kirchner-- se multiplicaron de cara al cambio de Gobierno del jueves próximo.
Macri y sus asesores han denunciado reiteradamente que el actual Gobierno no les brinda acceso a las cuentas públicas, mientras que el oficialismo se ha quejado de los excesivos pedidos de la alianza opositora Cambiemos.
Debido a tantos choques, aún no está claro si la ceremonia de entrega del poder se realizará en el Congreso, como pretende Fernández de Kirchner --para recibir el apoyo de sus seguidores--, o en la Casa Rosada, como quiere Macri.
En medio de esa disputa se ha visto también afectado el orfebre Juan Carlos Pallarols, quien desde hace décadas es encargado de elaborar el bastón presidencial. El artesano ha denunciado presiones desde el Gobierno para que entregara el bastón a funcionarios del área de Protocolo, para poder controlar dónde entregarlo.
"Yo quiero que ellos se pongan de acuerdo. Yo soy artesano, yo soy platero, no soy mediador. No quiero tener que trabajar de eso", ha señalado Pallarols al canal de noticias TN, al que le relató que a una de sus asistentes la amenazaron con enviar a la Policía si no entregaba el bastón de inmediato.
Horas después, Pallarols ha explicado que el director de Protocolo de la ceremonia le ha llamado para pedir perdón por estos hechos, unas disculpas que han sido aceptadas por el conocido orfebre.