Médicos Sin Fronteras se está preparando para un escenario de un número masivo de víctimas
MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
La ofensiva sobre Mosul cumple ya su segunda semana y por ahora no se ha producido un éxodo masivo de civiles ya que las tropas iraquíes están todavía lejos de la segunda ciudad de Irak, pero quienes ya han escapado de las localidades próximas lo hacen "sin nada", cuenta a Europa Press el director de Oxfam en Irak, Andrés González.
Por ahora, se han recuperado "pueblos que estaban casi vacíos", de ahí el que no haya habido un gran número de desplazados, aunque parece "ir en aumento", explica González. Según los últimos datos publicados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) este viernes, más de 16.500 personas se han visto desplazadas en los alrededores de Mosul desde que comenzó la ofensiva el 15 de octubre.
"Quienes están llegando estos días a los campos de desplazados llegan en una situación terrible y completamente sin nada", precisa el responsable de Oxfam, cuyos equipos están trabajando en acondicionar algunos de estos campos y disponen ya de 60.000 plazas para acogerles.
"Llegan con un alto nivel de trauma, sobre todo los niños", añade, confirmando que los equipos de Oxfam "han hablado con algunos que aseguran haber sido usados como escudos humanos por Estado Islámico".
Cuando llegan a los campos de desplazados, "lo primero que hacemos es darles comida y agua y les acomodamos", señala González, reconociendo que su principal preocupación ahora es que en un futuro pueden ser "miles" los que lleguen, sobre todo si empieza a haber bombardeos sobre la ciudad y Estado Islámico usa a los civiles de forma masiva como escudos humanos.
Entre quienes han huido hasta ahora, según Rodríguez, los equipos de Oxfam sobre el terreno han podido constatar que están llegando "familias enteras, pero también muchas mujeres con niños". Dado que se sabe que tanto en Mosul como en sus alrededores no había mucho acceso a comida, "esperamos que haya un cierto nivel de malnutrición". El responsable de Oxfam también advierte de que "en dos meses comenzará a hacer mucho frío en la zona".
"Suponemos que a medida que las tropas iraquíes y quienes les apoyan se acerquen más a Mosul y se recrudezca la lucha armada se produzca un mayor número de desplazados", añade, subrayando que además todo dependerá de cómo transcurra la operación y lo que se prolongue en el tiempo, ya que podría haber un "goteo" de miles al día o una salida masiva.
La ONU estima que en las primeras semanas se podrían producir unos 200.000 desplazados y que, en el peor de los escenarios, la cifra podría rondar el millón, teniendo en cuenta que en Mosul antes de la toma por Estado Islámico vivían unos 2,5 millones de personas.
COORDINACIÓN ENTRE AGENCIAS HUMANITARIAS
Ante esta perspectiva, tanto las agencias de la ONU como las ONG están trabajando para prepararse para atender a estas personas. "Hasta ahora ha habido un nivel de preparación bastante bueno", comenta Rodríguez, que asegura que "no había visto este nivel de coordinación" entre agencias en otras crisis.
Hasta ahora las llegadas han sido pocas pero "habrá que ver la capacidad que tenemos entre todos cuando empiecen a llegar 50.000". "Si el Ejército empieza a atacar y Estado Islámico empieza a usar a la gente como escudos humanos y empiezan a salir esto puede ser un desastre humanitario de dimensiones enormes", subraya.
Los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) también están preparados para atender un potencial desplazamiento masivo de personas desde Mosul, para lo cual la ONG ha enviado personal médico adicional además de suministros.
La organización está trabajando principalmente en "anticipación de un escenario de víctimas masivas", para lo cual va a aumentar su "capacidad quirúrgica" ante el temor de que comiencen a llegar heridos por la ofensiva.
Por otra parte, desde MSF resaltan que tanto quienes están huyendo ahora como los que lo hicieron en los últimos meses en previsión de la ofensiva militar para recuperar Mosul "necesitan atención médica y apoyo psicosocial".
"La mayoría de los desplazados no tuvieron acceso a atención sanitaria mientras estuvieron viviendo en los territorios controlados por Estado Islámico", subraya MSF.