ESTAMBUL, 7 Mar. (Reuters/EP) -
Al menos trece milicianos kurdos y dos militares del Ejército turco han muerto en los dos últimos días de combates en el sureste de Turquía de mayoría kurda, según han informado las autoridades.
El tiroteo se produjo en la localidad de Idil, que se encuentra bajo toque de queda desde el pasado 16 de febrero en el marco de la ofensiva de las fuerzas de seguridad turcas contra las milicias del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El domingo el Ejército informó de la muerte de un soldado en Idil. Las fuerzas de seguridad se incautaron durante la operación de cientos de artefactos explosivos en Idil, una localidad situada muy cerca de la frontera con Siria.
Ya el lunes el Ejército ha especificado que otro militar murió por disparos de un francotirador en el barrio histórico de Sur, en Diyarbakir, la ciudad más importante de la región kurda de Turquía.
Sur, declarado patrimonio histórico de la Humanidad, está bajo toque de queda desde el 2 de diciembre y este domingo el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu anunció que el alto el fuego se suspenderá el próximo 21 de marzo. Los monumentos históricos de este barrio han quedado gravemente dañados por los enfrentamientos.
Más de 450 "terroristas" del PKK y de 200 miembros de las fuerzas de seguridad desde el comienzo de la operación de seguridad en las regiones de mayoría kurda, a mediados de diciembre. Además, las autoridades han impuesto el toque de queda en las zonas más afectadas por los combates, incluidos núcleos urbanos enteros.
En julio se rompió el alto el fuego pactado por el PKK y Turquía en el marco de unas negociaciones de paz que pretendían cerrar un conflicto que se ha cobrado unas 40.000 vidas desde que estalló, en 1984. El alto el fuego estuvo en vigor dos años.