BRUSELAS, 9 May. (EUROPA PRESS) -
Trece países de la Unión Europea han descrito como "desconsiderados y prematuros" los llamamientos surgidos en el seno de la Conferencia sobre el Futuro de Europa (CoFoE) para reformar los Tratados comunitarios, ya que consideran que desviaría al bloque de otras prioridades.
Los países firmantes --Bulgaria, Croacia, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Rumanía, Eslovenia y Suecia-- han aseverado que la hipotética reforma de los Tratados no estaba entre los debates de la CoFoE.
Así, aunque han dicho no excluir "ninguna opción", han señalado que no es el momento. "Correríamos el riesgo de desviar energía política de tareas importantes para encontrar soluciones a preguntas para las que los ciudadanos reclaman respuestas y hacer frente a los retos geopolíticos urgentes", han esgrimido.
Los 13 gobiernos creen que las crisis recientes, desde la pandemia de COVID-19 a la invasión rusa en Ucrania, "han demostrado claramente cuanto puede hacer la UE con lo actuales Tratados". "Ya tenemos una Europa que funciona, no es necesario apresurarse con reformas institucionales", han añadido.
Entre quienes han planteado una reforma del actual marco está la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que ha hablado en Estrasburgo este lunes. La política alemana se ha situado del lado de quienes quieren "reformar la UE para que funcione mejor", aunque esto suponga incluso un cambio de los Tratados: "Vamos a trabajar juntos en esto. Sin tabús, sin líneas rojas ideológicas".
Al margen de estas críticas, los 13 países críticos sí han valorado la CoFoE como un "ejercicio democrático sin precedentes", que ha servido para evidenciar el interés ciudadano en hablar de "políticas reales" y "resultados específicos" de la UE. Ahora, esperan que las propuestas no sean "instrumentalizadas".