Centro de detención en Libia
UNICEF/ ALESSIO ROMENZI
Actualizado: martes, 12 septiembre 2017 8:11


MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un 77 por ciento de los niños y jóvenes que viajan por la ruta del Mediterráneo central, que conecta Libia con Italia, han denunciado que han sufrido abuso, explotación y prácticas equivalentes al tráfico de personas, según un informe conjunto del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

El documento 'Una terrible travesía' confirma la especial vulnerabilidad de los niños y adultos jóvenes, que tienen más probabilidad de ser víctimas de abusos que las personas mayores de 25 años. En concreto, tienen casi el doble de probabilidades en el caso de la parte oriental del Mediterráneo y un 13 por ciento más en la central.

Los peligros también difieren en función de los orígenes de los migrantes, ya que los niños procedentes del África Subsahariana sufren con más frecuencia los abusos: un 65 por ciento frente a un 15 por ciento global en el caso del Mediterráneo oriental y un 83 por ciento frente a un 56 por ciento en la parte centro. Para UNICEF y la OIM, el racismo es un "importante factor" que explica la disparidad.

El informe, elaborado a partir de 22.000 entrevistas --11.000 de ellas de niños y adultos jóvenes--, alerta también de la vulnerabilidad de menores no acompañados, de quienes emprenden viajes más largos y de los que tienen menor nivel educativo.

Aimamo, un menor no acompañado de 16 años procedente de Gambia, ha descrito desde Italia cómo los traficante le obligaron durante meses a realizar trabajos manuales agotadores. "Si intentas correr, te disparan. Si dejas de trabajar, te pegan. Éramos como esclavos. Y cuando acaba el día, te dejan encerrado", ha relatado.

RUTAS SEGURAS

La coordinadora de la crisis de refugiados en UNICEF, Afshan Khan, ha lamentado que los casos de abusos, trata, violencia y discriminación se han convertido en "la cruda realidad" de una tragedia a la que los líderes de la UE deberían responder, en su opinión, con "rutas migratorias seguras y reguladas".

El director regional de la OIM para la Unión Europea, Noruega y Suiza, Eugenio Ambrosi, también ha coincidido en esta reclamación, ya que considera que "cualquier medida distinta al establecimiento de más rutas migratorias reguladas resultará poco efectiva". Asimismo, ha instado a mejorar los actuales mecanismos para identificar y proteger a los migrantes más vulnerables, "independientemente de su estatus legal".

"Las razones por las que las personas dejan sus países para escapar de la violencia, la inestabilidad o la pobreza son graves, y les obligan a emprender peligrosas travesías a sabiendas de que podrán verse forzados a pagar con su dignidad, su bienestar e incluso con sus vidas", ha advertido Ambrosi.

De hecho, los niños y jóvenes que consiguen llegar a Europa tampoco se libran del peligro, ya que los jóvenes pagan de media entre 1.000 y 5.000 dólares por el viaje y terminan en su mayoría endeudados y expuestos a nuevas amenazas.

Más noticias

Leer más acerca de: