Archivo - Central nuclear de Zaporiyia - Europa Press/Contacto/Bai Xueqi - Archivo
El OIEA confirma una explosión de un avión no tripulado y Rusia denuncia el "terrorismo nuclear" ucraniano
MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Tres trabajadores de la central nuclear de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, han resultado heridos, uno de ellos de gravedad, debido a los ataques ucranianos, según han denunciado las autoridades rusas, que controlan la central, a la vez que han denunciado el "terrorismo nuclear" ucraniano.
"La central nuclear de Zaporiyia ha sido objeto de una serie de ataques con drones sin precedentes, lo que supone una amenaza directa a la seguridad de la central", ha denunciado la Agencia de la Energía Atómica de Rusia (Rosatom).
Más tarde, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zajarova, ha criticado el "terrorismo nuclear" ucraniano. "Están (Joe) Biden, (Emmanuel) Macron, (Olaf) Scholz y otros defensores (de Ucrania) al tanto de las acusaciones? ¡La comunidad internacional está obligada a reconocer y responder a este acto de terrorismo nuclear!", ha apuntado Zajarova en Telegram.
Zajarova ha subrayado que no es el primer ataque contra la central nuclear obra de "el monstruo Zelenski" que ellos mismos "han alimentado", en referencia al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Las autoridades rusas han denunciado que dos aparatos impactaron dentro del recinto de la central. El primero de los cuales se estrelló con una carga explosiva cerca de una cantina de la planta a las 11.38 horas. La explosión provocó tres heridos y daños en un camión que descargaba alimentos.
Un segundo avión no tripulado alcanzó el muelle de carga media hora después y más tarde un tercer aparato impactó contra la cúpula del sexto reactor de la central, aunque sin causar "daños críticos ni víctimas". "La radiación en la central y la zona vecina no ha cambiado y no supera los valores naturales", ha resaltado Rosatom.
Por todo ello, Rusia pide a la dirección del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) que "responda de inmediato a la escalada" ante la que, recuerda, es la central nuclear más grande de Europa.
Rosatom "condena categóricamente este ataque sin precedentes contra las instalaciones de la central nuclear y pide a la dirección del OIEA, en particular a su director general, Rafael Grossi, y a los dirigentes de los países de la UE que respondan de inmediato a la amenaza a la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia y condenen la escalada".
CONFIRMACIÓN DEL OIEA
La agencia nuclear de Naciones Unidas, el OIEA, ha confirmado la explosión este domingo de un avión no tripulado en Zaporiyia. El organismo no identifica la autoría del ataque pero sí menciona que sus expertos, que estaban visitando la instalación este domingo, fueron informados por las autoridades rusas de la detonación de un dron y que "tal detonación es consistente con las observaciones de el OIEA".
"Los expertos del OIEA han confirmado hoy el impacto físico de ataques con drones sobre la central nuclear de Zaporiyia en uno de sus seis reactores. Se ha informado de una víctima", ha apuntado el OIEA en su cuentan en X.
El organismo internacional ha resaltado que los daños en la Unidad 6 "no han afectado a la seguridad nuclear, pero este es un grave incidente con riesgo de afectar a la integridad del sistema de contención del reactor".
"Es una clara violación de los principios básicos de protección de la central nuclear más grande de Europa. Ataques imprudentes como este incrementan significativamente el riesgo de un accidente nuclear importante y deben cesar de inmediato", ha emplazado el director general de la agencia, Rafael Mariano Grossi, en un mensaje publicado en las redes sociales.
"Insto a abstenerse de acciones que contradigan los cinco principios del OIEA y pongan en peligro la seguridad nuclear", ha añadido.
Las autoridades rusas denuncian que el ataque tuvo lugar 20 minutos después de la inspección del OIEA, que en repetidas ocasiones ha puesto de manifiesto el enorme peligro que representa un conflicto armado para la instalación.