UNICEF avisa del aumento de desplazados en Ituri y denuncia que la zona es "inaccesible" por tierra por la presencia de grupos armados
MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
Tres trabajadores del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) han resultado heridos tras un ataque contra un convoy escoltado por los 'cascos azules' en la zona de Mambassa, en la provincia de Ituri, en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC).
El ataque, perpetrado por individuos no identificados, se ha producido en un traslado del personal de ACNUR desde la ciudad de Beni, en el borde del bosque de Ituri, hacia el territorio de Kirumba, una ciudad que se encuentra en la provincia de Kivu del Norte, después de que el equipo prestara ayuda humanitaria en la zona.
"Han sido llevados a un lugar seguro y trasladados al hospital, donde recibirán tratamiento", según un comunicado de la organización, que se ha mostrado "conmocionada" por el ataque y ha llamado a que se respete y proteja tanto a los civiles como a los trabajadores humanitarios.
El portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, ha subrayado en un comunicado que "los ataques contra el personal de Naciones Unidas pueden constituir un crimen de guerra" y ha deseado "una pronta y completa recuperación a los miembros heridos".
"Pide a las autoridades congoleñas que no escatimen esfuerzos para investigar y responsabilizar sin demora a los autores de este ataque inaceptable", ha dicho Dujarric.
AUMENTO DE DESPLAZADOS EN ITURI
Por otro lado, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha avisado en un comunicado de que en la provincia de Ituri se acumulan cerca de 75.000 personas desplazadas en un campamento, en la zona de Rhoe, que se ha cuadriplicado en las últimas dos semanas y que es inaccesible por tierra para los trabajadores humanitarios debido a la presencia de grupos armados en la zona. Del total, al menos hay 35.000 niños y niñas, entre ellos más de 60 que han sido separados de sus padres.
De hecho, se estima que cerca de 50.000 personas han llegado en las últimas dos semanas a este campamento, a 45 kilómetros al noreste de Bunia, la capital provincial, tras varios ataques de grupos armados en los campamentos de Drodro y Tche, una situación que ha obligado a miles de personas a buscar refugio en el este. Los militares también han destruido varias escuelas y hospitales en la zona.
"Las personas desplazadas huyeron a Rhoe con la esperanza de encontrar algún tipo de seguridad y protección", ha dicho en un comunicado Ibrahim Cisse, oficial de UNICEF al cargo en la zona de Bunia, que ha destacado que dentro de estos refugios "absolutamente superpoblados e insalubres" los desplazados se enfrentan a "serios problemas de alimentación, saneamiento, alojamiento, protección y seguridad".
Por otra parte, UNICEF ha documentado la violación de al menos 13 niñas cuando intentaban encontrar comida en los terrenos adyacentes al campamento, una zona de terrenos irregulares y donde escasea el agua, por lo que los niños descienden la colina para recoger el agua potable del río, exponiéndose a la violencia de los grupos armados y también a enfermedades como la malaria o la diarrea.
El campamento de Rhoe tiene un centro de salud, pero la organización avisa de que hay pocas camas, de que el personal realiza 180 consultas al día y de que no tienen capacidad para enviar a los pacientes graves a los hospitales por falta de equipamiento.