MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
La tribu indígena Penelakut de las islas del Golfo de Canadá ha informado del hallazgo de más de 160 tumbas "no documentadas y sin identificar" en el área, donde entre 1890 y 1970 operó un internado de asimilación forzosa para niños indígenas.
El hallazgo se produce en el marco del descubrimiento de otras tumbas de niños sin identificar cercanas a estos internados en Canadá, que funcionaron entre los siglos XIX y XX para asimilar de forma forzosa a los jóvenes indios. Estaban financiadas por el Estado y gestionadas por organizaciones religiosas.
La tribu, que no ha proporcionado más detalles, ha informado a las comunidades indígenas vecinas del descubrimiento y les ha invitado a participar en sus esfuerzos para "crear conciencia" sobre la escuela en cuestión, llamada Escuela Residencial Isla Kuper, según un texto publicado 'online' y recogido por la cadena CBC.
La líder Penelakut Joan Brown ha alentado a las personas que pasaron por estos centros a contar su historia en la 'newsletter' de la tribu. "Es imposible superar actos de genocidio y violaciones de los Derechos Humanos", ha lamentado, antes de señalar que la "curación" es un "proceso continuo" y "a veces va bien y a veces perdemos más personas porque la carga es demasiado grande".
La escuela estuvo en funcionamiento entre 1890 y 1970 en la isla de Penelakut, anteriormente conocida como isla Kuper. Ya se han hallado más de 1.100 tumbas de estas características, lo que ha levantado una polémica que llevó al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, a exigir a la Iglesia Católica que "asuma su responsabilidad".
Los grupos indígenas canadienses han pedido que se investiguen todas las antiguas escuelas residenciales del país. Durante décadas, miles de niños fueron apartados de sus familias e internados en colegios residenciales, donde debían aprender las tradiciones de los colonialistas europeos para olvidar su propia cultura, enfrentándose además a la violencia y a abusos sexuales.
Una comisión de investigación concluyó en 2015 que muchos de los menores no regresaron jamás a sus comunidades y reconoció así un "genocidio cultural", mientras que el Proyecto Niños Perdidos ha identificado hasta el momento a más de 4.100 menores fallecidos durante su estancia en los internados, de los que muchos fueron sepultados en los propios recintos escolares.