Las autoridades elevan a cinco los muertos en los disturbios de ayer, entre ellos un policía
BANGKOK, 19 Feb. (Reuters/EP) -
Un tribunal tailandés ha respaldado este miércoles el estado de emergencia declarado por la primera ministra, Yingluck Shinawatra, aunque ha advertido al Gobierno de que no puede usar ese poder para dispersar a manifestantes pacíficos, un día después de que cinco personas murieron en enfrentamientos en Bangkok.
El jefe de la Policía ha señalado que el dictamen no afectará la operación de seguridad y ha añadido que no hay planes de retomar el control de más lugares de protesta, después de que el martes se produjeran los choques más letales desde que comenzaron las manifestaciones contra el Gobierno en noviembre.
Yingluck, considerada por los opositores una marioneta de su hermano, el exprimer ministro Thaksin Shinawatra, ha estado trabajando desde un complejo del Ministerio de Defensa en el norte de Bangkok desde que los manifestantes la obligaron a abandonar su oficina en la Casa de Gobierno.
Los opositores que buscan derrocar a la primera ministra y terminar con la influencia de Thaksin han rodeado este miércoles su oficina temporal, pero no ha habido enfrentamientos con las tropas apostadas de guardia. Yingluck y otros ministros se mantienen alejados de la zona de posible conflicto.
El Tribunal Civil de Bangkok ha desestimado un caso presentado por los líderes de la protesta, quienes querían que fuese declarado ilegal el estado de emergencia por 60 días que anunció el mes pasado el Gobierno.
No obstante, el tribunal ha añadido que las autoridades "no tienen permitido usar las cláusulas del estado de emergencia para dispersar las protestas".
BATALLA POLÍTICA
Las manifestaciones son el último capítulo de una batalla política de ocho años, que enfrenta a la clase media de Bangkok y la élite monárquica contra los seguidores de Yingluck y Thaksin, en su mayoría campesinos humildes.
El estado de emergencia, que cubre a Bangkok y provincias aledañas, le permite a las agencias de seguridad imponer toques de queda, detener sospechosos sin cargos, censurar a los medios y prohibir las reuniones políticas de más de cinco personas.
"Este dictamen del tribunal significa que no podemos dispersar a los manifestantes, pero nunca intentamos hacerlo de todos modos", ha declarado a Reuters el jefe de la Policía nacional, Adul Saengsingkaew.
"Estamos intentando detener a personas que tienen órdenes de arresto, entre ellas líderes del movimiento de protesta, y nuestra estrategia es pedir el despeje de las zonas de manifestación a través de negociaciones", ha añadido.
Un portavoz del Ejército, que ha dicho que intervendrá si la Policía no puede mantener la seguridad en la capital, había pedido previamente a ambas partes evitar la confrontación. Los militares se han mantenido al margen en esta crisis, pero tienen antecedentes de intervención política, generalmente a favor de la élite.
El Centro Médico Erawan, que supervisa los hospitales de Bangkok, ha informado este miércoles que un policía y cuatro manifestantes murieron y 65 personas resultaron heridas durante los hechos de violencia del martes. La cifra de víctimas fatales había sido fijada previamente en cuatro.