Un tribunal de Argelia condena en rebeldía a diez años de cárcel a la destacada activista Amira Buraui

MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal de Argelia ha condenado este martes en rebeldía a diez años de cárcel a la destacada activista y opositora Amira Buraui, por "salir ilegalmente del país" tras lograr escapar a Francia a través de Túnez, lo que tensó aún más las relaciones diplomáticas entre Argel y París.

El Comité Nacional para la Liberación de Detenidos (CNLD) ha señalado en su cuenta en la red social Facebook que la opositora ha sido además sentenciada a pagar un millón de dinares argelinos (cerca de 6.950 euros), mientras que el tribunal ha fallado que se mantenga en vigor la orden de arresto internacional que pesa contra ella.

Asimismo, ha sentenciado a seis meses de cárcel al periodista Mustafá Benyamaa, Yamel Miasi y Yacine Bentayeb por su papel en el plan de huida de la opositora, cuya madre, Jadiya Buraui --detenida en febrero-- ha sido sentenciada a un año de prisión. Además, un agente de la Policía Fronteriza identificado como Alí Takaida ha sido condenado a cinco años de encarcelamiento.

Por su parte, el periodista argelino Khaled Drareni, representante de Reporteros Sin Fronteras (RSF) para Norte de África, ha indicado en su cuenta en la red social X, anteriormente conocida como Twitter, que "hay una gran incertidumbre" en torno a la salida de prisión de Benyamaa, quien llevaba nueve meses detenido.

"Según sus abogados y debido a que las penas no se acumulan, el periodista debería abandonar hoy la prisión de Busuf, en Constantina", ha manifestado, antes de recordar que el reportero había sido sentenciado previamente a ocho meses de cárcel en otro caso abierto contra él.

Buraui fue detenida en Túnez el 3 de febrero cuando se preparaba para viajar a Francia tras cruzar la frontera entre Argelia y Túnez. Tras ello, compareció el 6 de febrero ante un juez tunecino, que la dejó en libertad y le devolvió el pasaporte, si bien fue nuevamente detenida a su salida del tribunal con el objetivo de ser expulsada a Argelia. Sin embargo, fue trasladada a la Embajada de Francia, tras lo que viajó finalmente a Lyon.

La activista fue condenada en mayo de 2021 a dos años de cárcel por "atentado contra la persona del presidente de la República", "insultos a un funcionario en el ejercicio de sus funciones" y "difusión de informaciones susceptibles de atentar contra el orden público", así como "atentado contra los preceptos del islam y el profeta". Previamente había sido sentenciada en 2020 a un año de prisión por estos mismos cargos, por "publicaciones que pueden atentar contra la unidad nacional" y por "incitar" a manifestaciones durante el confinamiento impuesto por las autoridades por el coronavirus.

La opositora inició una campaña en 2014 contra la campaña del entonces presidente, Abdelaziz Buteflika, para un nuevo mandato, algo que logró. Posteriormente, fue una de las organizadoras de las movilizaciones contra el presidente cuando anunció en 2019 que volvería a concurrir a las urnas, que finalmente forzaron su dimisión en abril de ese año. Desde entonces, ha mantenido una postura crítica con su sucesor, Abdelmayid Tebune.