MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal de Bruselas ha condenado este viernes a dos ciudadanos ruandeses por crímenes de guerra cometidos durante el genocidio que masacró en 1994 en Ruanda a unas 800.000 personas, en su mayoría tutsis y hutus moderados.
Séraphin Twahirwa, quien fue detenido en octubre de 2020 y fue miembro de la milicia hutu Interahamwe, ha sido condenado a cadena perpetua por matar a 13 familias enteras en la localidad de Gikondo, en la capital, Kigali.
Twahirwa, de 66 años, también intentó asesinar en la citada localidad a otras once personas, mientras que violó a once mujeres tutsis, esposas de los que eran considerados cómplices del Frente Patriótico Ruandés, según ha informado el diario 'Le Monde'.
Junto a él ha sido condenado por genocidio Pierre Basabosé, de 76 años, por haber financiado la milicia Interahamwe. El juez ha ordenado su internamiento en un centro al encontrarse en un estado de salud delicado. Fue detenido en octubre de 2020.
Alrededor de 800.000 ruandeses, la inmensa mayoría de ellos tutsis y hutus moderados, fueron asesinados por extremistas hutu durante cerca de tres meses en 1994. A día de hoy todavía se están descubriendo fosas comunes, especialmente desde que los condenados que han cumplido sus penas han aportado información sobre el lugar en el que enterraron o abandonaron a sus víctimas.
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