MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal de Casación de Bahréin ha ratificado este lunes la cadena perpetua dictada contra el líder del movimiento opositor Al Wefaq, Alí Salman, por supuestamente "espiar" a favor de Qatar, según han confirmado las autoridades.
El fiscal general del país, Osama al Aufi, ha señalado que el tribunal, la más alta institución judicial del país, ha rechazado la apelación presentada por Salmán, tal y como ha recogido la agencia estatal bahreiní, BNA.
El líder de Al Wefaq fue sentenciado en noviembre de 2018 en una sentencia que anuló otro veredicto previo en el que había resultado absuelto.
Bahrein había acusado a Salman y a los también disidentes Hasán Sultán y Alí al Asuad de espiar para Qatar durante su participación en las conversaciones internacionales para poner fin a la crisis abierta en el país desde 2011, cuando varios países de la región acusaron al emirato de alentar las protestas de la 'Primavera Árabe'.
El caso se enmarca en la crisis diplomática en la región, después de que Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y Emiratos Árabes Unidos (EAU) acusaran al país de "apoyar el terrorismo", lo que ha sido rechazado por Doha.
El país atraviesa un momento de gran tensión, en medio del aumento de la represión contra la oposición por parte de las autoridades, entre ellas la suspensión de partidos opositores y la condena contra líderes de la oposición y activistas.
Bahréin, aliado de Estados Unidos y las monarquías del Golfo, ha reprimido violentamente las protestas prodemocráticas de 2011. En dicho contexto, impuso la Ley de Seguridad Nacional en marzo de ese año, lo que conllevó la entrada de tropas saudíes y emiratíes en el país para aplastar las protestas.
La oposición ha denunciado en reiteradas ocasiones las medidas violentas utilizadas por las fuerzas de seguridad y ha afirmado que han fallecido más de cien personas desde el inicio de las protestas, la mayoría de ellas por inhalación de gases lacrimógenos y atropellos de vehículos policiales.
Desde el inicio de las manifestaciones, cientos de personas han sido condenadas a penas de cárcel por su presunta pertenencia a organizaciones terroristas, así como por participar en manifestaciones o disturbios.