PARÍS 13 Oct. (Reuters/EP) -
El presidente del Tribunal de Casación de Francia, Bertrand Louvel, ha recriminado este jueves al jefe de Estado francés, François Hollande, que realizara una serie de comentarios sobre la "cobardía del poder judicial" en un libro publicado por dos periodistas del diario 'Le Monde'.
"Un presidente no debería decir eso", ha aseverado el juez en relación a los comentarios, los cuales considera degradantes y peligrosos para la institución. "El presidente de la República ha permitido que se publiquen comentarios en los que habla de la Justicia como un grupo de cobardes donde algunos juegan a ser los virtuosos. Ni siquiera ha negado haberlos hecho", ha indicado Louvel.
"Su predecesor había comparado a los magistrados con pequeños guisantes sin sabor", ha añadido el presidente del Tribunal Superior, haciendo alusión al expresidente Nicolas Sarkozy. "Estos nuevos ataques contra el poder judicial en un momento en el que las autoridades deberían mostrar coherencia supone un problema institucional", ha aseverado.
Hollande también realizó una serie de polémicas declaraciones en diciembre de 2015, cuando indicó que Francia tenía "un problema con el islam" después de que un grupo de extremistas armados matara a unas 130 personas en París.
El presidente francés se ha reunido esta semana con dos de los magistrados más importantes del país. Sin embargo, los jueces no han salido satisfechos del encuentro, que duró unos 20 minutos. "La reunión con el presidente no ha sofocado el sentimiento de humillación que se nos ha producido", ha aseverado el fiscal Jean Claude Marin.
"¿En qué puede estar pensando el pueblo francés cuando la mayor autoridad del país hace este tipo de afirmaciones sobre el sistema judicial?", ha añadido. Según fuentes oficiales, Hollande siempre ha respetado a los magistrados.
"El presidente debe ser juzgado por sus actos y sus discursos públicos. Dime una sola palabra que Hollande haya dicho públicamente desde 2012 que esté relacionada con alguna sentencia judicial. No hay ninguna, mucho menos insultos, acciones o intervenciones", ha afirmado el ministro de Justicia, Jean Jacques Urvoas.