BRUSELAS 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal de Cuentas Europeo ha avisado este miércoles de que las ayudas de 6.000 millones a los refugiados en Turquía han servido para atender las necesidades de los refugiados y de sus comunidades de acogida turcas, aunque apunta que los proyectos sufren retrasos y no está claro su impacto o si seguirán cuando se termine la ayuda europea.
En un informe sobre el mecanismo para los refugiados en Turquía, los auditores europeos concluyen que la ayuda "podría haber logrado mayor rentabilidad e impacto", dado que la ejecución de los proyectos se "retrasó considerablemente y sus costes no se evaluaron sistemáticamente".
"Aunque se lograron las realizaciones previstas, la medición del impacto del Mecanismo fue insuficiente y la sostenibilidad solo se ha garantizado hasta la fecha en los proyectos de infraestructuras, pero no en algunos pertenecientes a los sectores de la educación, la sanidad y el apoyo socioeconómico", ha explicado el informe.
Precisamente los programas de educación no contaron con un seguimiento correcto por lo que "no fue posible evaluar el impacto en la integración y el éxito escolar de los niños refugiados en el sistema educativo turco".
Turquía acoge actualmente a más de cuatro millones de refugiados registrados, entre los que se cuentan más de 3,2 millones de origen sirio, con menos del 5% del total de refugiados en campamentos, según los datos recogidos por el Tribunal de Cuentas Europeo.