EDIMBURGO, 6 Feb. (Reuters/EP) -
Un tribunal escocés ha rechazado este martes el intento legal de solicitar al Tribunal Europeo de Justicia (TEJ) que aclare si Reino Unido podría paralizar de forma unilateral el proceso de Brexit si quisiera.
El caso había sido presentado por un grupo de diputados contrarios a la salida de la UE en un intento por mostrar que el Brexit podría detenerse si Reino Unido retiraba su notificación del Artículo 50, el proceso que desencadenó formalmente el proceso de divorcio.
Pero el juez J. Raymond Doherty, del más alto tribunal civil de Escocia, ha declinado remitir el asunto al TEJ. "No estoy satisfecho con que la solicitud tenga una perspectiva real de éxito. El permiso a proceder es denegado", ha señalado.
Un abogado del grupo que presentó el recurso ha anunciado que apelarán la sentencia. En juego estaba aclarar si Reino Unido tendría teóricamente una opción de retirar unilateralmente su notificación del Artículo 50 del Tratado de Lisboa, independientemente de si los otros 27 estados miembros le autorizaban a hacerlo.
Jo Maugham, uno de los abogados detrás del recurso, ha insistido en que los diputados británicos, pero también los eurodiputados y los diputados escoceses, deberían poder tener opción de "aprobar el acuerdo de Theresa May", la primera ministra, y "conocer qué opciones existen si no lo hacen".
"Apoyaré una apelación contra esta decisión, ante el Tribunal Supremo si es necesario", ha asegurado. El abogado ha argumentado que aunque no hay duda de que Reino Unido podría revocar su notificación del Artículo 50 con el permiso de los 27, debería buscar establecer un derecho legal a revocar unilateralmente, quieran estos o no.
"Para mejorar la posición negociadora de Reino Unido, para garantizar que mantenemos las ventajas de las que ahora gozamos, y para poner la decisión completamente en manos del Parlamento británico y --si así lo elige-- de los ciudadanos, debemos buscar establecer una vía legal de revocabilidad", ha escrito en un blog explicatorio.
El Gobierno británico argumenta de que la cuestión de si él solo puede parar el Brexit es irrelevante, dado que no tiene ninguna intención de cambiar de opinión y contravenir lo que decidieron los británicos en el referéndum.