MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El juez Edward Belobaba, del Tribunal Supremo de Ontario, ha condenado al Gobierno federal de Canadá por no impedir que miles de niños perdieran su identidad indígena tras ser sacados de sus hogares de forma forzosa para ser adoptados entre 1965 y 1984.
Después de ocho años en los tribunales, el caso ha concluido con el fallo de un juez que asegura que Canadá no cumplió su deber de cuidar a los menores e ignoró los efectos dañinos del programa de adopción, llevado a cabo en Ontario, para los niños indígenas, según recoge la cadena CBC.
"Las pruebas de los expertos de los demandantes sostienen que la pérdida de su identidad aborigen dejó a los niños fundamentalmente desorientados", ha señalado el magistrado, que sostiene que con este programa se redujo su capacidad de "llevar una vida sana y satisfactoria".
"La pérdida de identidad aborigen ha resultado en trastornos psiquiátricos, abuso de sustancias, desempleo, violencia y numerosos suicidios", ha añadido.
La ministra de Asuntos Indígenas, Carolyn Bennet, ha asegurado que bajo ningún concepto el Gobierno recurrirá el fallo, pero que sí tratará de negociar la compensación económica fuera de los tribunales.
Los demandantes buscan una indemnización por valor de 1.300 millones de dólares en nombre de los 16.000 niños indígenas de Ontario afectados por este programa de adopción.