HONG KONG, 17 Ago. (Reuters/EP) -
Un tribunal de apelaciones de Hong Kong ha condenado este jueves a entre seis y ocho meses de cárcel a tres líderes de las manifestaciones que tuvieron lugar en la ex colonia británica en 2014 para reclamar una mayor apertura democrática en el territorio chino.
Joshua Wong, Alex Chow y Nathan Law, todos ellos veinteañeros, fueron condenados en 2016 a hacer trabajos comunitarios, pero la sentencia fue recurrida por el Departamento de Justicia de Hong Kong, que este jueves ha conseguido un fallo más favorable, con penas de cárcel.
Wong ha recibido seis meses de privación de libertad, mientras que Chow y Law han obtenido siete y ocho, respectivamente. Law, con 20 años, se ha convertido así en el legislador hongkonés más joven en ser encarcelado, si bien fue cesado el mes pasado, junto a sus dos compañeros, por desafiar al Gobierno chino.
Hong Kong, gobernada por China desde 1997 bajo el principio 'un país, dos sistemas', sufrió en 2014 sus mayores manifestaciones contra el régimen de Pekín para impedir que el Gobierno central siguiera filtrando a los candidatos a las elecciones celebradas en la península.
La llamada Revolución de los Paraguas se prolongó meses durante los cuales miles de jóvenes tomaron el corazón financiero de Hong Kong en demanda de reformas democráticas. Finalmente, fueron desalojados con dureza por las fuerzas de seguridad chinas.
"Espero que el pueblo de Hong Kong no se rinda. La victoria es nuestra. Cuando nos liberen el próximo año, espero ver que Hong Kong sigue lleno de esperanza. Este es mi último deseo antes de ir a la cárcel", ha dicho Wong al centenar de seguidores que se ha concentrado a las puertas del tribunal de apelaciones.
El Departamento de Justicia ha aclarado en un comunicado que los tres activistas no han sido condenados por ejercer sus derechos y libertades civiles, sino por tener "un comportamiento intimidatorio" durante las revueltas de hace tres años. "No hay ninguna base para deducir un motivo político" de este caso, ha sostenido.
Sin embargo, para la directora de Human Rights Watch (HRW) en China, Sophie Richardson, "la excéntrica aplicación de una pena de cárcel no se debe a un delito de desorden público, sino a un cobarde movimiento político para mantener al trío fuera del Consejo Legislativo y evitar futuras protestas".
Por su parte, Reino Unido ha ratificado su apoyo al "derecho a la protesta pacífica". "Creemos que es vital que los jóvenes de Hong Kong tengan voz en la política", ha dicho una portavoz del Ministerio de Exteriores. "Confiamos en que esta decisión del tribunal de apelaciones (...) no desaliente futuras protestas legítimas", ha remachado.