MADRID, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal militar de Israel ha sentenciado este jueves a cadena perpetua a un palestino por la muerte de un israelí en un ataque ejecutado en enero de 2018 en los alrededores del asentamiento de Havat Gilad, situado en Cisjordania.
El condenado es Ahmed Kunba, residente en la ciudad cisjordana de Yenín, quien ha sido considerado culpable de participar en el ataque, perpetrado por un grupo de personas armadas y que se saldó con la muerte del rabino Raziel Shevach, de 35 años.
El hombre ya había sido declarado culpable en julio por la muerte de Shevach y ha sido igualmente sentenciado por otros delitos relacionados con la seguridad, así como por planear y ejecutar otros ataques, tal y como ha recogido el diario 'The Times of Israel'.
La muerte de Shevach fue condenada por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que recalcó que "no hay justificación para el terror ni para los que lo aplauden o lo ensalzan". "Este tipo de actos despreciables sólo perpetúan el ciclo de violencia, dañando los esfuerzos a favor de una resolución pacífica del conflicto. Los responsables del ataque deben ser llevados ante la justicia", dijo entonces el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric.
El rabino, residente en el asentamiento de Havat Gilad, conducía un coche por la principal carretera de Cisjordania cuando se vio sorprendido por disparos realizados desde un segundo vehículo. Aunque el hombre fue evacuado con vida a un hospital, terminó falleciendo como consecuencia de las heridas sufridas.