El joven fue identificado erróneamente por un recepcionista que luego admitió e informó de su error
JERUSALÉN, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los jueces del tribunal de distrito de Beer Sheva han criticado los métodos de interrogatorio del servicio de seguridad israelí Shin Bet después de haber mantenido arrestado durante dos años a un ciudadano inocente, al que llegó a hacerle confesar un delito que no había cometido, según ha informado el diario 'Yedioth Ahronoth'.
En noviembre, el tribunal absolvió a Jalil Nimri, de 23 años de edad, de los cargos de planear un atentado terrorista contra un hotel de la ciudad de Eilat, en el sur de Israel, a pesar de que el joven había confesado su culpabilidad.
En su razonamiento jurídico, que entonces no se hizo público y que ahora se ha conocido, los jueces Ariel Vago, Aylon Infeld y Ariel Hazak pusieron de manifiesto que el Shin Bet detuvo a Nimri por error al considerarle el hombre que planeó el ataque contra el hotel y le mantuvo encarcelado sin motivo.
Nimri fue detenido en 2015 después de que el recepcionista del hotel le identificara como la persona que acudió al establecimiento e hizo una serie de preguntas sospechosas sobre las habitaciones. El Shin Bet se llevó detenido a Nimri y, en el curso del interrogatorio, confesó que había planeado un ataque contra el hotel. Sin embargo, tiempo después, el recepcionista dijo que se había equivocado de persona y que la persona que había ido al hotel era Ashraf Salamé, un joven de 25 años. El recepcionista llamó a la Policía para informarles de su error y Ashraf fue detenido e interrogado.
Tras el error, el Shin Bet no admitió la identificación equivocada ni liberó a Nimri sino que formuló una teoría según la cual los dos jóvenes, ambos residentes de Jerusalén Este, estaba trabajando entonces en Eilat y planeaban perpetrar el atentado juntos.
En su fallo, los jueces del tribunal israelí reconocen que los métodos de interrogatorio del Shin Bet son "desconocidos" para ellos pero han dejado claro que en este caso, según las pruebas presentadas, hay una "clara preocupación" por la posibilidad de que Nimri "fuera detenido y pasara dos años en régimen de detención siendo inocente de cualquier delito".
"El acusado fue detenido bajo la falsa creencia de que era el que fue al hotel", explican los magistrados. El Shin Bet estaba "muy confiado" en este caso y sus interrogadores "acusaron" de mentir a Nimri "una y otra vez" por sostener que no había ido a ese hotel, cuando en realidad "estaba diciendo la verdad.
"NO HUBO RUEDA DE IDENTIFICACIÓN" NI SE COMPROBÓ LA COARTADA
De acuerdo con el veredicto del tribunal de distrito de Beer Sheva, el Shin Bet no cumplió los procedimientos estándares para la identificación de sospechosos. "No hubo rueda de identificación, lo que habría desvelado el error, y la coartada de Nimri no fue comprobada. Además, los investigadores no examinaron las imágenes del hotel, en las que no aparece Nimri", sostienen.
Los jueces consideran que si el Shin Bet hubiera cumplido los protocolos, el acusado habría sido investigado por la Policía "en cualquier comisaría de Israel". "Los investigadores de la Policía saben que las afirmaciones del sospechoso tienen que ser comprobadas de inmediato, incluso aunque no le crean. Desafortunadamente, el Shin Bet no siguió los procedimientos de investigación habituales en la Policía y llevó al acusado a confesar que había visitado el hotel", señalan los magistrados.
Tras referirse a la situación del otro acusado, Ashraf Salamé, que sigue siendo juzgado y ha confesado el crimen y ha repetido varias veces su confesión, los jueces subrayan que el Shin Bet cometió un "horrible error" con Nimri.
"Es posible, y nosotros no sabemos este extremo, que la teoría del Estado esté apoyada por valiosa información de Inteligencia que no nos ha sido presentada y que indique la culpabilidad del acusado y la de Ashraf. De acuerdo con las pruebas parciales que tenemos, parece que se ha cometido un terrible error, con las técnicas de investigación llevando a una confesión falsa", aseguran los jueces del caso.
Por todo ello, los magistrados han emplazado al Shin Bet a "reexaminar" sus métodos de interrogatorio para "garantizar" que sus tácticas de interrogatorio, que "suelen desvelar con frecuencia peligrosos actos terroristas", "no lleven a personas inocentes a confesar cosas que no han hecho".
El tribunal también critica a la Policía israelí por que sus investigadores no han hecho "lo suficiente". "Un investigador de la Policía no es un secretario cuyo trabajo sea hacer una investigación de acuerdo con las instrucciones de su superior. El investigador es un juez, aunque en pequeña escala, cuyo trabajo es descubrir la verdad entre las mentiras".
La Fiscalía del distrito sur de Israel ha recurrido la absolución de Nimri ante el Tribunal Supremo y su abogada, Esther Bar-Zion, ha dicho que en este caso ha habido "malicia" y "negligencia" por parte de los investigadores. "El mejor trabajo judicial, hecho sin discriminación, puede identificar los fallos y errores. Incluso aunque un ciudadano confeses, el mejor trabajo judicial examina todas las pruebas y sabe cuándo debe absolver", ha dicho.
Tras el fallo judicial, el Shin Bet ha dicho que está estudiando el veredicto y que está valorando la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Supremo.