FUKUI (JAPÓN), 14 (Reuters/EP)
Un tribunal japonés ha emitido una orden judicial para paralizar el reinicio de dos reactores nucleares aduciendo preocupaciones por la seguridad, en lo que se entiende como un jarro de agua fría contra las intenciones del primer ministro, Shinzo Abe, de promover la energía nuclear cuatro años después del desastre nuclear de Fukushima.
Se trata del segundo dictamen del tribunal en menos de un año contra los reactores nucleares operados por Kansai Electric Power, que están localizados en la costa de Fukui, en el oeste de Japón, cumplen las regulaciones básicas de seguridad impuestas por la Agencia de Regulación Nuclear (NRA) y se esperaba que reiniciaran su actividad durante este año.
Según una copia de la sentencia obtenida por Reuters, la seguridad en la planta de Takahama, en el oeste de Tokio, no se puede asegurar y los estándares reguladores "carecen de racionalidad".
"El hecho de que el tribunal haya fallado a favor de impedir el reinicio de los reactores, tendrá un importante impacto", asegura Hiroshi Segi, exjuez que es crítico con el sistema judicial ya que a menudo es reacio a desafiar la política del Gobierno.
Por su parte, residentes locales deseaban la orden restrictiva contra los reactores 3 y 4 de Takahama, asegurando que el reinicio de los planes desestimaba los riesgos de terremoto, que la central no cumple con las normas de seguridad más estrictas y carecían de medidas de evacuación creíbles.
Kansai Electric Power ha adelantado que apelará la decisión, lo que podría llevar meses, incluso años de retrasos en el proceso judicial y cientos de millones de dólares en pérdidas de las instalaciones, que va a publicar un cuarto informe anual sobre sus pérdidas desde el desastre de Fukushima.
Mientras, un alto portavoz gubernamental ha afirmado que no habrá cambios en su política energética. "No habrá cambios en la postura del Gobierno y respetamos la decisión de NRA de continuar reiniciando plantas nucleares", ha afirmado el portavoz.